Joel 2:3 - Biblia Lenguaje Básico

³ Ese ejército es como el fuego, que quema todo lo que encuentra: antes de su llegada, la tierra era un paraíso; después de su llegada, la tierra quedó hecha un desierto. ¡No hay nada que se le escape!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ Delante de él consumirá fuego, tras de él abrasará llama; como el huerto de Edén será la tierra delante de él, y detrás de él como desierto asolado; ni tampoco habrá quien de él escape.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Fuego va delante del ejército y llamas detrás. Delante de ellos, la tierra se extiende tan hermosa como el jardín del Edén. Detrás solo queda desolación; nada escapa.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ El fuego devora delante de él, detrás de él la llama abrasa. Delante de él, un jardín de delicias; detrás de él queda un desierto. No hay nada que se pueda salvar.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Un fuego devora delante de él, y tras él la llama abrasa. Delante de él la tierra es un vergel, Detrás, una estepa desolada; nada escapa.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Delante de él consume el fuego, detrás de él abrasa la llama. Delante la tierra es un edén, detrás desierto desolado. Nadie tiene escapatoria.

Joel 2:3 Referans Kwoze

Génesis 13:10

Lot miró a su alrededor y vio que en el valle del río Jordán nunca faltaba agua. Y es que antes de que Dios destruyera las ciudades de Sodoma y Gomorra, todo ese valle hasta Soar era tan hermoso como el jardín de Edén y tan fértil como la tierra de Egipto.

Génesis 2:8

Dios había plantado un jardín en Edén, y allí puso al hombre.

Salmos 50:3

¡Ya viene nuestro Dios! Pero no viene en silencio: Delante de él viene un fuego que todo lo destruye; a su alrededor, ruge la tormenta.

Éxodo 10:15

¡Ni el suelo podía verse! Los saltamontes se comieron todas las plantas y frutas que habían quedado después del granizo.

Éxodo 10:5

que cubrirá todo el suelo. Los saltamontes se comerán todas las plantas y todos los árboles que hayan quedado después de la lluvia y el granizo,

Isaías 14:17

¿Es este el hombre que convertía todo en un desierto, el que arrasaba las ciudades, y no liberaba a los prisioneros?".

Isaías 15:6

Se han secado los pozos de Nimrín; la hierba está marchita y no queda una sola hoja verde.

Isaías 33:4

Los enemigos de esos pueblos parecen saltamontes que se lanzan sobre ellos y les quitan sus riquezas.

Isaías 51:3

Aunque Jerusalén está en ruinas, yo voy a consolarla y a convertirla en un hermoso jardín, como el jardín que planté en Edén. Entonces Jerusalén se alegrará y cantará canciones de alabanza.

Isaías 9:18

La ira de Dios todopoderoso ha hecho que tiemble el país y el pueblo ha sido devorado por el fuego. Nadie se compadece de su hermano;

Isaías 9:19

se destruyen unos a otros, y aun así no quedan satisfechos.

Jeremías 5:17

Destruirán las ciudades amuralladas, en las que os sentís seguros. Devorarán vuestras cosechas y alimentos, matarán a vuestros hijos e hijas, acabarán con vuestras ovejas y vuestras vacas, y destruirán vuestras viñas y vuestras higueras.

Ezequiel 36:35

y dirá: Esta tierra parecía un desierto, pero ahora se ha convertido en un hermoso jardín. Las ciudades habían quedado destruidas y desiertas, pero ahora las han convertido en fortalezas y ya vive gente en ellas.

Amós 7:4

Dios me permitió ver a continuación el fuego con que pensaba castigarnos. Ese fuego había ya consumido las aguas del mar y estaba a punto de acabar también con los campos.

Habacuc 1:6

Voy a hacer que los babilonios os ataquen sin piedad. Son un pueblo muy cruel y recorren el mundo para adueñarse de la tierra de los demás.

Zacarías 7:14

Por eso os dispersé por naciones que no conocíais. Por eso vuestro país quedó hecho un desierto por el que nadie se atrevía a pasar. Por vuestra culpa, un país tan hermoso quedó abandonado y en ruinas.