Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Joel 2:26 - Biblia Lenguaje Básico

26 Tendremos mucha comida, y alabaremos a nuestro Dios por todas las grandes maravillas que ha hecho en favor nuestro. Y nunca más mi pueblo —dice Dios— volverá a ser humillado.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

26 Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

26 Volverán a tener toda la comida que deseen y alabarán al Señor su Dios, que hace esos milagros para ustedes. Nunca más mi pueblo será avergonzado.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Comerán y se saciarán, alabarán el Nombre de su Dios, que ha obrado con ustedes de modo maravilloso, mi pueblo no será ya jamás confundido,

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

26 Comeréis en abundancia y os saciaréis, Y alabaréis el nombre de YHVH vuestro Dios, Que hizo prodigios por vosotros, Y mi pueblo nunca más será avergonzado.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 Comeréis cuanto queráis, hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Yahveh, vuestro Dios, que hizo en favor vuestro maravillas. Nunca más será mi pueblo abochornado.

Gade chapit la Kopi




Joel 2:26
41 Referans Kwoze  

Ten la bondad de aceptarme este regalo. Te lo traigo porque Dios me ha dado mucho, y tengo todo lo que necesito. Ante la insistencia de Jacob, Esaú lo aceptó.


Israel conquistó tierras fértiles y poderosas ciudades; tomó casas llenas de riqueza, pozos de agua y viñedos, olivares y árboles frutales. Nuestros antepasados comieron hasta hartarse, engordaron y disfrutaron de tu gran bondad.


Mi Dios me da siempre todo lo mejor; ¡me hace rejuvenecer como si fuera un águila!


Dios mío, tú has sido bueno conmigo; ya puedo dormir tranquilo.


Pero yo, Dios mío, confío en tu gran amor y me lleno de alegría porque me has salvado. ¡Voy a cantarte himnos porque has sido bueno conmigo!


Dios mío, solo a ti te alabaré; cumpliré mis promesas cuando el pueblo que te honra se reúna para alabarte.


Cuando lleguen los días malos, no se verán defraudados; Cuando otros pasen hambre, a ellos les sobrará comida.


¡Que todas las naciones se alegren y canten llenas de felicidad! Tú gobiernas a los pueblos con justicia; ¡tú guías a las naciones de la tierra!


¡Bendito seas, Dios de Israel! Solo tú haces maravillas.


Los buenos comen hasta quedar satisfechos; los malvados se quedan con hambre.


Ya estoy dentro de mi jardín, hermana y novia mía; y encuentro en él bálsamo y mirra. Allí pruebo la miel de mi panal, y bebo mi vino y mi leche. ¡Comed y bebed amigos! ¡Quedad saciados de amor!


Dios de Israel, tú eres mi Dios. Yo alabo y bendigo tu nombre, porque has realizado planes admirables que prometiste desde tiempos antiguos.


Por eso así habla el Dios de Israel, el que rescató a Abrahán: De ahora en adelante, los israelitas no sentirán más vergüenza.


Pero al pueblo de Israel lo salvarás para siempre y nunca más se llenará de vergüenza ni volverá a ser humillado.


Sus reyes serán tus tutores, sus princesas harán de niñeras. Se arrodillarán ante ti y te servirán; y tendrás que reconocer que yo soy Dios y no defraudo a los que confían en mí.


No tengas miedo, pues no te insultarán ni pasarás vergüenza. Olvida la vergüenza que sentiste al no tener hijos siendo joven, o la deshonra que sufriste al quedar viuda;


¡Oídme con atención y comeréis manjares deliciosos. No vale la pena que gastéis dinero en alimentos que no quitan el hambre.


la tierra os dará sus frutos de los que disfrutaréis hasta quedar satisfechos.


Además, os dejaré sin alimentos. La comida será tan escasa, que en un pequeño horno cocerán pan diez mujeres. Tendréis racionado el pan y no podréis calmar el hambre.


La cosecha, tanto de cereales como de uvas, será tan abundante que podréis comer hasta quedar plenamente satisfechos, y viviréis seguros y tranquilos en vuestra tierra.


Aunque comáis, no quedaréis satisfechos, el hambre seguirá devorándoos; lo que cosechéis, se echará a perder y si lográis salvar algo, yo haré que lo perdáis en la guerra.


Tú, Jerusalén, has sido muy rebelde; pero cuando llegue ese día ya no quedarás avergonzada, porque entonces expulsaré de ti a los que se creen muy importantes y no volverás a mostrar tu soberbia en mi monte santo.


Yo mismo cuidaré de mi pueblo; así ellos destruirán las armas enemigas, y ofrecerán un gran banquete para celebrar su victoria. Beberán hasta emborracharse; llenarán de vino sus copas, como se llenan de sangre los tazones que se derraman sobre el altar.


¡Qué maravilloso será ver a muchachos y muchachas alegres y bien alimentados!


La Escritura dice: «Dios no defrauda a los que creen en él».


En las Escrituras Dios dijo: Yo pongo en Jerusalén una roca contra la cual podéis tropezar y que os puede hacer caer. Pero Dios no defraudará a los que confíen en él.


Y os alegraréis en presencia de vuestro Dios, tanto vosotros como vuestros hijos e hijas, vuestros siervos y vuestras siervas, y los de la tribu de Leví que vivan entre vosotros; recordad que los de la tribu de Leví no van a recibir nada en el reparto de la tierra.


En ese lugar comeréis, celebraréis vuestras fiestas en presencia de Dios y os alegraréis, vosotros y vuestras familias, por todas las bendiciones que vuestro Dios os ha concedido.


Pero una vez que hayáis comido y quedéis satisfechos, no os olvidéis de dar gracias a Dios por tan excelente tierra.


Advierte a los ricos de este mundo que no sean orgullosos ni pongan su confianza en las riquezas que tan fácilmente pueden perderse; al contrario, diles que confíen en Dios, pues él es bueno y nos da todo lo que necesitamos para que lo disfrutemos.


Ahora, hijos míos, seguid unidos a Cristo. Así, cuando él regrese de nuevo, lo estaremos esperando confiadamente y no pasaremos por la vergüenza de ser apartados de él cuando tenga lugar su venida.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite