Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jeremías 50:1 - Biblia Lenguaje Básico

1 Dios dio al profeta Jeremías este mensaje acerca de Babilonia y del país de los caldeos. Le dijo:

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Palabra que habló Jehová contra Babilonia, contra la tierra de los caldeos, por medio del profeta Jeremías.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Jeremías recibió el siguiente mensaje del Señor con relación a Babilonia y a la tierra de los babilonios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Palabra de Yavé, que dijo contra Babilonia:

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

1 El oráculo que habló YHVH acerca de Babilonia y la tierra de los caldeos, por medio del profeta Jeremías:

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Palabra que dijo Yahveh acerca de los caldeos, por medio del profeta Jeremías.

Gade chapit la Kopi




Jeremías 50:1
22 Referans Kwoze  

Las ciudades más importantes de su reino fueron Babel, Erec, Acad y Calné. Todas ellas estaban en la región de Mesopotamia.


Téraj salió de Ur de los caldeos y se dirigió a la tierra de Canaán, pero al llegar a Jarán se quedó a vivir allí, junto con su hijo Abrán, su nieto Lot y su nuera Saray.


Allí Dios confundió el idioma de todos los habitantes de la tierra y por eso la ciudad se llamó Babel.


«El espíritu de Dios está en mi boca, él es quien habla por medio de mí.


El rey de Asiria llevó gente de Babilonia, Cuta, Avá, Jamat y Sefarváin, y la estableció en las ciudades de Samaría en lugar de los israelitas que antes vivían allí. Así, esa gente ocupó Samaría y habitó en sus ciudades.


Aún no había terminado de hablar ese hombre cuando otro mensajero llegó y le dijo: —¡Tres grupos de bandidos de la región de Caldea nos atacaron, mataron a los criados y se llevaron los camellos! ¡Solo yo pude escapar para darte la noticia!


Entonces nos burlaremos del rey de Babilonia y le cantaremos este poema: «¡Qué mal que te fue, tirano! ¡Mira en qué terminó tu orgullo!


Mirad lo que pasó con el país de los caldeos, un pueblo que ya no existe, porque el ejército de Asiria lo destruyó. Los soldados levantaron torres de asalto, destruyeron los palacios y todo lo convirtieron en ruinas donde viven los animales del desierto.


Pasado ese tiempo, yo castigaré por su maldad al rey de Babilonia y a su nación, ¡y ese país quedará destruido para siempre! Soy yo, Dios, quien lo asegura.


El rey Nabucodonosor de Babilonia llegó a la ciudad de Jerusalén para rodearla con su ejército y conquistarla. Dios le permitió hacer prisioneros al rey Joacín y a muchos israelitas llevándoselos a Babilonia. Dios también le permitió llevarse muchos de los utensilios que se usaban en el Templo de Jerusalén. Nabucodonosor se los llevó a su país y los juntó con los tesoros que había en el templo de sus dioses. Cuando esto sucedió, Joacín llevaba tres años reinando en Judá.


Abrahán salió del país de Caldea y se fue a vivir a Jarán. Tiempo después murió su padre, y Dios mandó a Abrahán que viniera a este lugar, donde vivís ahora.


Ningún profeta habló por su propia cuenta; al contrario, todos ellos hablaron de parte de Dios y fueron guiados por el Espíritu Santo.


Lo seguía un segundo ángel que decía: —¡Ya cayó Babilonia, la grande! Ya ha sido destruida la ciudad, la que emborrachó a todos los países con el vino de sus actos perversos.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite