Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jeremías 5:15 - Biblia Lenguaje Básico

15 Israelitas, yo voy a traer contra vosotros una nación que viene de lejos. Es una nación muy poderosa y antigua. Como desconocéis su idioma, no entenderéis lo que digan.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

15 He aquí yo traigo sobre vosotros gente de lejos, oh casa de Israel, dice Jehová; gente robusta, gente antigua, gente cuya lengua ignorarás, y no entenderás lo que hablare.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Oh Israel, traeré una nación lejana contra ti —dice el Señor—. Es una nación poderosa, una nación antigua, un pueblo cuyo idioma desconoces, cuya forma de hablar no entiendes.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Gente de Israel, Yavé les habla: Estoy trayendo de muy lejos una nación contra ustedes. Es una nación invencible y muy antigua, cuyo idioma desconoces.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

15 He aquí Yo traigo contra vosotros, oh casa de Israel, una nación lejana, dice YHVH. Nación perenne, nación antigua es, Nación cuya lengua no conoces, ni entenderás lo que diga.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Mirad: voy a traer contra vosotros a una nación desde lejos, ¡oh casa de Israel! -oráculo de Yahveh-; nación perenne es ésa, nación de tiempo inmemorial, nación cuya lengua no conoces ni entiendes lo que dice.

Gade chapit la Kopi




Jeremías 5:15
27 Referans Kwoze  

Así que voy a bajar y confundiré su idioma, para que no se puedan entender».


Así se lo ordenó Dios a Israel cuando este salió de Egipto. Escuché entonces un lenguaje que me resultó desconocido:


Pues bien, ya que no hacéis caso, Dios os va a hablar en un lenguaje extraño, en un idioma que no podréis entender.


Yo te rodearé con mi ejército; te cercaré con trincheras y levantaré contra ti torres de asalto.


Ya no volveréis a ver a ese pueblo tan violento, que hablaba un idioma tan difícil y enredado que nadie podía entender.


Entonces el profeta Isaías fue a ver al rey y le preguntó: —¿Y esa gente de dónde vino? ¿Qué te dijeron? Ezequías respondió: —Han venido de Babilonia, que es un país muy lejano.


Dios llama a una nación lejana para atacar a su pueblo. Los soldados de esa nación atienden pronto a su llamada.


Mi viña, mi plantación más querida, sois vosotros, pueblo de Israel; sois vosotros, pueblo de Judá. Yo, el Dios todopoderoso, esperaba de vosotros obediencia, pero solo encuentro desobediencia; esperaba justicia, pero solo encuentro injusticia».


Ya lo he decidido. Estoy reuniendo a todos los reinos del norte que vendrán y pondrán sus tronos a la entrada misma de Jerusalén. Atacarán a sus habitantes y a todos los que viven en Judá, y se los llevarán presos.


voy a enviar contra vosotros a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y a todos los pueblos del norte. Ese rey está a mi servicio, así que lo enviaré contra esta nación y sus habitantes, y contra los pueblos de alrededor. Voy a destruirlos por completo; voy a convertirlos en un montón de ruinas, en objeto de horror y de burla. Soy yo, Dios, quien lo asegura.


Avisad a las naciones, hacedlo saber también a Jerusalén: de una tierra lejana vienen los invasores, lanzando gritos de guerra contra las ciudades de Judá.


Mirad, un pueblo viene del norte, una poderosa nación llega desde una región muy lejana.


Apartaos de todas las maldades que habéis cometido contra mí. Volved a amarme de todo corazón y renovad vuestra vida. ¡No tenéis por qué morir, israelitas!


Yo seguí soñando, y de pronto apareció el cuarto monstruo. Era muy diferente a los otros tres, y tan fuerte y terrible que solo verlo daba mucho miedo. Tenía diez cuernos y unos dientes de hierro con los que devoraba y hacía pedazos todo lo que comía; luego pisoteaba las sobras con sus patas.


Pues oíd esto, israelitas: Voy a mandar contra vosotros una nación que os conquiste, y os venza por completo; desde Jamat, en el norte, hasta el desierto, en el sur. Así os lo aseguro yo mismo que soy el Dios todopoderoso.


Cuando escucho todo esto, me tiemblan los labios y se estremece mi cuerpo; siento que mis huesos se desmoronan y que el suelo se hunde bajo mis pies. Pero yo espero con paciencia el día en que castigarás a los que ahora nos atacan.


Dios dice en las Escrituras: Le hablaré a este pueblo por medio de extranjeros y en otros idiomas. ¡Pero ni así me harán caso!


Un pueblo desconocido comerá los frutos que produzca vuestra tierra y se aprovechará de vuestros trabajos, mientras vosotros seréis maltratados y explotados.


Desde muy lejos Dios traerá contra vosotros un pueblo enemigo. Vendrá de un país que no conocéis y del que no entendéis su idioma. Se trata de un pueblo que ataca con gran rapidez, como el águila en vuelo.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite