11-12 Cuando se enteraron lo que había hecho Ismael, salieron a perseguirlo Yojanán, hijo de Caréaj, y todos los jefes militares que estaban con él. Lo alcanzaron cerca del gran pozo de agua que está en Gabaón.
11 Pero como Johanán ben Carea y todos los príncipes de la gente de guerra que estaban con él, tuvieron noticia de todo el mal que había hecho Ismael ben Netanías,
11 Cuando Juan, hijo de Caréaj, y todos los jefes de las tropas que estaban con él, se enteraron de todo el mal que había hecho Ismael, hijo de Netanías,
Cuando los jefes y los soldados del ejército de Judá se enteraron de esto, fueron a presentarse ante Godolías en Mispá. Entre ellos estaban Ismael, hijo de Natanías; Juan, hijo de Carej; Seraías, hijo de Tanjumet, de Netofá; y Jazanías, hijo de un hombre de Maacá. Todos iban acompañados de sus seguidores.
Pero antes de que llegaran al centro de la ciudad, Ismael y sus hombres los mataron y los arrojaron a un pozo seco donde habían arrojado también el cadáver de Godolías. Se trataba del gran pozo que había sido construido por el rey Asá de Judá para defenderse de los ataques del rey Baasá de Israel. El pozo ya se estaba llenando de cadáveres, cuando diez de los ochenta hombres rogaron a Ismael: —¡No nos mates! ¡En el campo tenemos escondido mucho trigo, cebada, aceite y miel! Ismael los dejó con vida,
Entonces Yojanán y Azarías, hijo de Osaías, junto con los jefes militares y el pueblo, desde el más viejo hasta el más joven, se presentaron al profeta Jeremías y le dijeron: —Por favor, Jeremías, atiéndenos y ruega a Dios por todos nosotros. Tú bien sabes que antes éramos muchos, pero ahora solo quedamos unos pocos.