15 Yojanán se entrevistó con Godolías en secreto y le propuso: —Godolías, no podemos permitir que ese Ismael te mate. Si llega a matarte, se dispersarán todos los judíos que se han puesto a tus órdenes, y con eso Judá acabará de hundirse. ¡Déjame ir a matarlo! ¡Te prometo que nadie sabrá quién lo hizo!
15 Entonces Johanán hijo de Carea habló a Gedalías en secreto en Mizpa, diciendo: Yo iré ahora y mataré a Ismael hijo de Netanías, y ningún hombre lo sabrá. ¿Por qué te ha de matar, y todos los judíos que se han reunido a ti se dispersarán, y perecerá el resto de Judá?
15 Más adelante Johanán habló con Gedalías en privado y se ofreció para matar a Ismael en forma secreta. —¿Por qué deberíamos permitir que venga y te mate? —preguntó Johanán—. ¿Qué les sucederá entonces a los judíos que regresaron? ¿Por qué los pocos que quedamos deberíamos terminar esparcidos y perdidos?
15 Entonces Joanán dijo secretamente a Godolías: 'Yo voy a ir a matar a Ismael, hijo de Netanías, sin que nadie lo sepa. ¿Con qué derecho va a quitarte la vida? Esto produciría el desbande de todos los judíos reunidos a tu alrededor y sería el fin de la poca población de Judá.
15 Entonces Johanán ben Carea habló secretamente a Gedalías en Mizpa, diciendo: Yo iré ahora y mataré a Ismael ben Netanías, y nadie lo sabrá. ¿Por qué te ha de matar, para que todos los judíos que se han reunido a ti se dispersen, y perezca el resto de Judá?
15 Entonces Juan, hijo de Caréaj, habló en secreto a Godolías en Mispá en estos términos: 'Pienso ir yo a matar a Ismael, hijo de Netanías, sin que nadie lo sepa. ¿Por qué te ha de quitar la vida, para que así se dispersen todos los judíos que se han reunido en torno a ti y perezca el resto de Judá?'.
Pero sus hombres le respondieron: —Tú no debes acompañarnos. Es mejor que te quedes en la ciudad y desde aquí nos mandes ayuda. En el caso que tengamos que huir o incluso que pueda morir la mitad del ejército, no tiene mayor importancia. En cambio, tú eres más importante que diez mil de nuestros hombres.
Abisay, hijo de Seruyá, corrió a ayudar a David, atacó al filisteo y lo mató. Los hombres de David le hicieron jurar que ya no saldría a las batallas, pues no querían perder a su líder y quedarse sin su guía.
fueron a Mispá, y se presentaron ante Godolías. Entre ellos estaban Ismael, hijo de Natanías, los hermanos Yojanán y Jonatán, Seraías, Jezanías y los hijos de Efaí.
Llegó a un lugar donde se guardaban ovejas; cerca de allí había una cueva en la que estaba escondido David junto con su gente. Saúl entró en la cueva para hacer sus necesidades,