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Jeremías 4:21 - Biblia Lenguaje Básico

21 Solo veo banderas enemigas y escucho sus trompetas victoriosas. ¿Hasta cuándo tendré que soportarlo?

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

21 ¿Hasta cuándo he de ver bandera, he de oír sonido de trompeta?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 ¿Hasta cuándo tendré que ver las banderas de combate y oír el toque de trompetas de guerra?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 ¿Hasta cuándo tendré que ver estandartes guerreros, y soportar el sonido del clarín?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 ¿Hasta cuándo tendré que ver la bandera y oír sonido del shofar?°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 ¿Hasta cuándo tendré que ver banderas y oír el son de la trompeta?

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Jeremías 4:21
11 Referans Kwoze  

Jeremías compuso un canto que expresaba su gran tristeza por la muerte de Josías. Y todavía hoy, cuando esto se escribe, los cantores y cantoras recuerdan a Josías en sus cantos de lamento que han llegado a coleccionarse como cantos tradicionales en Israel.


En la primavera de ese año, el rey Nabucodonosor ordenó que llevaran a Joaquín preso a Babilonia. En su lugar, Nabucodonosor nombró como rey de Judá a Sedecías, que era hermano de Joaquín. También se llevaron a Babilonia los utensilios de más valor que había en el Templo de Dios.


Entonces Dios envió contra Jerusalén a Nabucodonosor, rey de los caldeos, quien mató a sus jóvenes en el mismo Templo y luego mató a otros muchos habitantes de Jerusalén, sin importar si eran hombres o mujeres, niños o ancianos.


pues el faraón, rey de Egipto, no le permitió reinar en Jerusalén. Además el faraón obligó a todo el país a pagar un impuesto de treinta y tres kilos de oro y tres mil trescientos kilos de plata.


¡No aguanto más este dolor! ¡Mi corazón está a punto de estallar! ¡Estoy tan angustiado que no puedo quedarme callado! Ya escucho el sonido de la trompeta; ya oigo los gritos de guerra.


Tras un desastre viene otro, el país va quedando en ruinas. De repente me he quedado sin casa, pues mis campamentos han sido destruidos.


Mi pueblo —dice Dios— es insensato y no quiere conocerme; sus hijos son unos necios que no aciertan a comprenderme; son expertos para hacer el mal, pero incapaces de hacer el bien.


Huid de Jerusalén, todos los que pertenecéis a la tribu de Benjamín. Dad el toque de alarma en Tecoa. Levantad una señal en Bet Queren. Del norte viene el desastre. Se acerca una terrible destrucción.


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