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Jeremías 39:1 - Biblia Lenguaje Básico

1 Sedecías llevaba diez años y nueve meses reinando en Judá cuando el rey de Babilonia y sus soldados marcharon contra la ciudad de Jerusalén y la atacaron.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 En el noveno año de Sedequías rey de Judá, en el mes décimo, vino Nabucodonosor rey de Babilonia con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitiaron.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 En enero del noveno año del reinado de Sedequías, el rey Nabucodonosor de Babilonia llegó con todo su ejército para sitiar Jerusalén.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 El año nueve del reinado de Sedecías, rey de Judá, y en el décimo mes del año, Nabucodonosor, rey de Babilonia, volvió con todo su ejército contra Jerusalén y la sitiaron de nuevo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 En el año noveno de Sedequías rey de Judá, en el mes décimo, Nabucodonosor rey de Babilonia llegó con todo su ejército contra Jerusalem y la sitió.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 El año noveno de Sedecías, rey de Judá, en el mes décimo, llegó Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército a Jerusalén, y la asediaron.

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Jeremías 39:1
16 Referans Kwoze  

Entonces Dios envió contra Jerusalén a Nabucodonosor, rey de los caldeos, quien mató a sus jóvenes en el mismo Templo y luego mató a otros muchos habitantes de Jerusalén, sin importar si eran hombres o mujeres, niños o ancianos.


Dios me habló otra vez cuando el rey Sedecías me tenía preso en el patio de la guardia de su palacio. Fue en el tiempo en que el ejército babilonio tenía rodeada la ciudad de Jerusalén. Para entonces Sedecías llevaba diez años reinando en Judá, y Nabucodonosor era rey de Babilonia desde hacía dieciocho años.


El rey de Babilonia estaba atacando a Jerusalén y a sus ciudades vecinas con el apoyo de todo su ejército y de los reinos y naciones bajo su dominio. Mientras esto sucedía, Dios me habló y me dijo:


Yo haré que los babilonios vuelvan a atacar Jerusalén; se apoderarán de ella y la incendiarán. Las ciudades de Judá quedarán completamente destruidas y nadie las habitará.


El Dios de Israel os advierte que, así como se enfureció contra los que vivían en Jerusalén, así también se enfurecerá contra los que se vayan a Egipto. Os convertiréis en objeto de burla, de desprecio, de maldición y de horror; y no volveréis a este lugar.


Sedecías comenzó a reinar a los veintiún años. La capital de su reino fue Jerusalén y su reinado duró once años. Su madre era de Libná y se llamaba Jamital, hija de Jeremías.


Es Dios todopoderoso quien ordena: Cortad árboles y construid una rampa para asaltar Jerusalén. Es una ciudad que está condenada porque en ella solo hay opresión.


Habían pasado doce años desde que llegamos presos a Babilonia. El día cinco del décimo mes, el mes de Tébet me enteré de que Jerusalén había sido destruida. Uno de los que habían logrado escapar con vida me dio la noticia.


Después de eso toma una plancha de hierro y colócala entre la ciudad y tú, como si la plancha fuera una muralla, y haz como si estuvieras a punto de atacarla. Esto será una señal para los israelitas.


Habían pasado veinticinco años desde que llegamos presos a Babilonia, y catorce años desde la destrucción de Jerusalén. El día diez del primer mes, el mes de Abib, al comenzar el año, Dios me llenó de su poder y me llevó al territorio de Israel. Allí me colocó sobre una montaña muy alta y, al mirar hacia el sur, pude ver muchas construcciones, como las de una ciudad.


Cuando Jerusalén haya sido conquistada, irás al centro de la ciudad y quemarás allí una tercera parte del pelo. Otra tercera parte la cortarás con una espada y la esparcirás alrededor de la ciudad. La tercera parte restante la arrojarás al viento como señal de que yo los perseguiré para destruirlos.


Dios también permitirá que vosotros y vuestro rey seáis hechos prisioneros y os lleven a un país que jamás conocieron vuestros antepasados. Allí tendréis que adorar a dioses falsos, hechos de madera y de piedra.


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