Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jeremías 38:20 - Biblia Lenguaje Básico

20 Jeremías aseguró al rey: —Dios ha dicho que si el rey obedece, todo saldrá bien y esos judíos no le harán ningún daño.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

20 Y dijo Jeremías: No te entregarán. Oye ahora la voz de Jehová que yo te hablo, y te irá bien y vivirás.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

20 —Si eliges obedecer al Señor, no serás entregado a ellos —contestó Jeremías—, sino que salvarás tu vida y todo te irá bien;

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Replicó Jeremías: 'Los caldeos no te entregarán a ellos. Haz lo que Yavé te dice por mi boca; te resultará bien, y con vida quedarás.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

20 Pero Jeremías le respondió: No te entregarán. Oye ahora la voz de YHVH en lo que te digo, y te irá bien y vivirás.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 'No te entregarán -replicó Jeremías-. Escucha, pues, la voz de Yahveh en lo que te digo, y te irá bien y así salvarás tu vida.

Gade chapit la Kopi




Jeremías 38:20
20 Referans Kwoze  

Por eso, cuando te pregunten, diles que eres mi hermana. Así me tratarán bien, y mi vida no correrá peligro.


Mira, aquí cerca hay una ciudad pequeña; si me dejas refugiarme en ella, podré salvar mi vida. ¿Verdad que es muy pequeña?


Al día siguiente, se levantaron muy temprano y se prepararon para ir hacia el desierto de Tecoa. Mientras iban saliendo, Josafat se puso de pie y les dijo: —Escuchadme con atención, habitantes de Judá y Jerusalén: Confiad en nuestro Dios, y en sus profetas; si lo hacéis, todo saldrá bien.


Mi padre me dio este consejo: «Grábate bien lo que te digo, y haz lo que te mando; así tendrás larga vida.


Cúmplelos y vivirás; grábalos en tu mente y nunca te olvides de ellos. Cuida mis enseñanzas como si fueran la niña de tus ojos.


¡Venid a mí y prestad atención, obedecedme y viviréis! Yo haré un pacto con vosotros para siempre, cumpliré las promesas que hice a David.


Este pacto es el mismo que hice con vuestros antepasados, cuando los saqué de Egipto, país que parecía un horno para fundir hierro. Yo les pedí que obedecieran todos mis mandamientos y de esa manera ellos serían mi pueblo y yo sería su Dios.


Pero ellos no me han obedecido ni me han prestado atención. Al contrario, han seguido haciendo lo que les dictaba su malvado corazón. Por eso les he enviado los castigos anunciados en este pacto.


Así que más os vale obedecer a nuestro Dios, y mejorar vuestra conducta. Si de verdad lo hacéis así, Dios no os castigará.


Sin embargo, si el rey no se rinde ante los babilonios,


Lo que sí les mandé fue que me obedecieran. Solo así yo sería su Dios, y ellos serían mi pueblo. También les mandé obedecer mis mandamientos para que siempre les fuera bien.


y dijo: —¡Qué grande es Babilonia! ¡Yo fui quien la construí como residencia real para mostrar mi poder y mi grandeza!


Si queréis seguir viviendo, debéis acudir a mí. Si no lo hacéis así, yo destruiré el reino de Israel; ¡prenderé fuego al santuario de Betel, y nadie será capaz de apagarlo!


Pablo le dijo: —Me gustaría que por poco o por mucho, tanto el rey como todos los que me están oyendo fueran lo que yo soy. Pero claro, sin estas cadenas.


Sabemos que el Señor merece todo nuestro respeto. Por eso tratamos de convencer a los demás pues lo mismo que Dios nos conoce muy bien, espero que también vosotros nos conozcáis.


Cristo nos envió para que hablemos de su parte, y Dios mismo os pide que escuchéis nuestro mensaje. Por eso, de parte de Cristo os pedimos que hagáis las paces con Dios.


Nosotros somos colaboradores de Dios. Por eso os rogamos que no menospreciéis la gracia que Dios os ha dado.


¡Obedeced el mensaje de Dios! Si lo escucháis, pero no lo obedecéis, os engañáis a vosotros mismos y os pasará lo mismo que a quien se mira en un espejo: en cuanto se da la vuelta, se olvida de cómo era.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite