Jeremías 33:14 - Biblia Lenguaje Básico

¹⁴ Viene el día en que cumpliré las promesas de bienestar que hice a la gente de Israel y de Judá.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁴ He aquí vienen días, dice Jehová, en que yo confirmaré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Judá.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁴ »Llegará el día, dice el Señor, cuando haré por Israel y por Judá todas las cosas buenas que les he prometido.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁴ Se acerca ya el momento, dice Yavé, en que cumpliré la promesa que hice a la gente de Israel y a la de Judá:

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁴ He aquí vienen días, dice YHVH, en que Yo confirmaré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Judá.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁴ Mirad que vienen días -oráculo de Yahveh-, en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá.

Jeremías 33:14 Referans Kwoze

Génesis 49:10

Judá tendrá siempre en sus manos el cetro y el bastón de mando, hasta que llegue aquel a quien verdaderamente deben los pueblos obediencia.

Isaías 7:14

Dios mismo os va a dar una señal: La joven está embarazada, y pronto tendrá un hijo, al que pondrá por nombre Emmanuel, es decir, «Dios con nosotros».

Jeremías 23:5

En el futuro haré que un rey justo y sabio gobierne a mi pueblo. Será de la familia de David, gobernará con verdadera justicia,

Jeremías 29:10

Vosotros vais a vivir unos setenta años en Babilonia. Cuando se cumpla ese tiempo, os prometo que os haré volver a Jerusalén.

Jeremías 31:27

El Dios de Israel dice: —Viene el día en que haré que Israel y Judá vuelvan a poblarse de gente y de animales.

Jeremías 32:42

Yo, el Dios de Israel, declaro: Así como he enviado a mi pueblo este castigo, también le daré todos los bienes que le he prometido.

Jeremías 33:9

La ciudad de Jerusalén será para mí motivo de alegría, de honor y de gloria ante todas las naciones de la tierra. Porque cuando vean todos los beneficios y toda la prosperidad que voy a concederle, quedarán asombradas y conmovidas.

Daniel 2:44

Sin embargo, en esos días el Dios del cielo enviará a un rey que reinará para siempre y al que nadie podrá vencer. Será él quien reinará para siempre destruyendo a los otros reinos.

Daniel 9:25

Tú debes entender bien esto: Pasarán siete semanas desde que se dé la orden de reconstruir Jerusalén hasta la llegada del Príncipe elegido. Y pasarán otras sesenta y dos semanas hasta que sean reconstruidas las murallas y las calles de Jerusalén. ¡Serán días de angustia y tristeza!

Amós 9:11

Cuando llegue ese día, haré que los descendientes de David vuelvan a reinar en Israel. Lo que estaba en ruinas será reconstruido y volverá Israel a ser fuerte como antes.

Miqueas 5:2

Dios nos va a abandonar, pero cuando nazca ese rey, los que hayan quedado con vida se reunirán con los demás israelitas.

Malaquías 3:1

Pues mirad —dice el Dios todopoderoso—, yo voy a enviar un mensajero para que me prepare el camino. Es el mensajero del pacto a quien vosotros buscáis y deseáis, y que llegará a mi Templo cuando menos lo esperéis. Mi mensajero ya viene. Pero, cuando llegue, nadie va a poder resistir su presencia. ¡Ese día nadie va a poder mantenerse en pie! Mi mensajero es como el fuego que purifica los metales; es como el jabón que limpia la suciedad.

Lucas 10:24

A muchos profetas y reyes les habría gustado ver y oír lo que vosotros veis y oís ahora, pero no pudieron.

2 Corintios 1:20

todas las promesas que Dios ha hecho se han realizado por medio de Jesucristo. Por eso, cuando alabamos a Dios por medio de Jesucristo, decimos «Amén».

Hebreos 11:40

Y es que Dios tenía un plan mucho mejor, de manera que solo alcanzasen la perfección cuando también nosotros llegáramos a ella.

1 Pedro 1:10

Los profetas estudiaron con cuidado todo acerca de esta salvación y hablaron de lo que la gracia de Dios os tenía preparado.

Apocalipsis 19:10

Entonces me arrodillé a los pies del ángel para adorarle, pero él me dijo: —¡No lo hagas! Solo a Dios debes adorar, pues yo también le sirvo, igual que tú y que todos tus hermanos, los que siguen dando testimonio de Jesús. Porque dar testimonio de Jesús es lo mismo que anunciar su mensaje.