Jeremías 3:1 - Biblia Lenguaje Básico

¹ Supongamos que un hombre se divorcia, y que luego la que era su mujer se casa con otro hombre; ¿tú crees que el primer marido volvería a casarse con esa mujer? ¡Claro que no, pues sería como una tierra deshonrada! Entonces, ¿cómo es que quieres volver conmigo habiendo adorado a tantos dioses? Soy yo, Dios, quien lo asegura.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹ Dicen: Si alguno dejare a su mujer, y yéndose esta de él se juntare a otro hombre, ¿volverá a ella más? ¿No será tal tierra del todo amancillada? Tú, pues, has fornicado con muchos amigos; mas ¡vuélvete a mí! dice Jehová.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ »Si un hombre se divorcia de su esposa, y ella se casa con otro, él nunca la recibirá de nuevo, porque eso sin duda corrompería la tierra. Pero tú te has prostituido con muchos amantes, entonces, ¿por qué tratas de volver a mí? —dice el Señor—.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Si un hombre despide a su esposa y ella, alejándose de él, pasa a ser esposa de otro, ¿podrá volver a él de nuevo? ¿No sería un escándalo para todo el país? Pues bien, tú has andado con muchos amantes ¿y pretendes volver a mí?

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Suele decirse: Si un hombre repudia a su mujer, y ella se va de él y llega a ser de otro hombre, ¿Volverá él de nuevo a ella? ¿No quedará esa tierra del todo mancillada? Y tú, que has fornicado con muchos amantes, ¿Volverás a mí?, dice YHVH.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Si un hombre repudia a su mujer y ella se aparta de su lado y viene a ser de otro hombre, ¿volverá aquél a ella otra vez? ¿No quedará totalmente profanado aquel país? Y tú, que has fornicado con tantos amantes, ¿vas a volver a mí? -oráculo de Yahveh-.

Jeremías 3:1 Referans Kwoze

Isaías 24:5

El país se ha llenado de maldad, porque sus habitantes no han cumplido las leyes de Dios. Se habían comprometido a obedecerlo siempre, pero ninguno cumplió con ese pacto.

Jeremías 2:20

Hace tiempo que rompisteis los lazos que nos unían, diciendo: «No seguiremos siendo esclavos». Y en lo alto de las colinas y bajo todo árbol frondoso, disteis culto a otros dioses.

Jeremías 2:23

Cómo os atrevéis a decir que no habéis pecado ni habéis adorado a otros dioses? ¡Mirad cómo os habéis portado en el valle de Ben Hinón! Reconoced lo que habéis hecho pues sois como una burra en celo que, cuando anda en busca del macho, se pone a olfatear el viento, sin que nadie la pueda frenar. Si el macho la busca, fácilmente la encuentra.

Jeremías 2:7

Fui yo quien los trajo a esta buena tierra, donde hay comida en abundancia. Pero habéis llegado vosotros y lo habéis ensuciado todo, ¡convirtiendo mi tierra en un lugar asqueroso!

Jeremías 22:20

Así dice Dios a los habitantes de Jerusalén: ¡Id por todo el país; subid a las montañas más altas, y llorad desconsolados! Los países que debían ayudaros ya han sido destruidos.

Jeremías 3:22

¡Volved conmigo, hijos rebeldes, y yo os convertiré en hijos obedientes! Y nosotros te hemos respondido: Dios nuestro, aquí nos tienes. A ti volvemos, porque eres nuestro Dios.

Jeremías 3:9

A Israel no le importó traicionarme; al contrario, contaminó el país y me fue infiel adorando a ídolos hechos de piedra y de madera.

Jeremías 31:22

¡Deja ya de andar perdido! ¡Deja ya de serme infiel! Yo soy el Dios de Israel y he creado algo nuevo y sorprendente: ¡La mujer será la que corteje al hombre!

Jeremías 4:1

Pues bien, israelitas, esto es lo que yo os digo: Si queréis convertiros a mí, solo tenéis que dejar esos ídolos despreciables y así no tendréis que apartaros de mí.

Jeremías 4:14

«Pero aún puedes salvarte, Jerusalén. Solo tienes que apartar de ti todos esos malos pensamientos. ¿Hasta cuándo vas a dejar que esos pensamientos te dominen?».

Lamentaciones 1:2

Olvidada y bañada en lágrimas pasas todas las noches. Muchos decían que te amaban, pero hoy nadie te consuela. Los que se decían tus amigos, hoy son tus enemigos.

Ezequiel 16:30

¡Tus habitantes no tienen cura! ¡Eres más desvergonzada que una prostituta! Te aseguro que así es.

Ezequiel 16:35

Por lo tanto, ciudad infiel, presta atención a lo que voy a decirte: Como no te dio vergüenza adorar descaradamente a los ídolos de otras naciones, y como les ofreciste la sangre de tus hijos,

Ezequiel 33:11

de mi parte que yo no quiero que muera el malvado. Lo que quiero es que abandone su mala conducta y siga viviendo. Cambiad, pues, israelitas, vuestra mala conducta y no tendréis que morir.

Oseas 1:2

Lo primero que Dios le dijo a Oseas fue lo siguiente: Vete, cásate con una prostituta y ten hijos con ella, porque los israelitas me han abandonado y se han comportado conmigo como las prostitutas.

Oseas 2:2

Ese día será grandioso, pues la gente de Judá y de Israel volverá a Jerusalén de todas partes; se reunirán de nuevo en una nación y tendrán un solo rey.

Miqueas 2:10

Poneos en camino y marchad de aquí pues habéis hecho de este lugar un lugar de terrible corrupción. ¡Por eso voy a destruirlo!

Mateo 5:31

Sabéis también que se dijo a nuestros antepasados: «Si alguno ya no quiere vivir casado con su mujer, debe darle un certificado de divorcio».

Deuteronomio 22:21

los hombres de la ciudad la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y allí mismo la matarán a pedradas. Eso es lo que se merece quien comete una maldad así en Israel y hace pasar a su familia semejante vergüenza. Si lo hacéis así, haréis que la maldad desaparezca en medio de Israel.

Jueces 19:2

Un día ella se enfadó con él y regresó a la casa de su padre en Belén. Estuvo allí cuatro meses,