Jeremías 28:1 - Biblia Lenguaje Básico1 Había en el pueblo de Gabaón un profeta llamado Ananías, hijo de Azur. Cuando Sedecías llevaba cuatro años reinando en Judá, Ananías habló conmigo en el Templo de Dios, en presencia de los sacerdotes y de todos los que estaban allí, y me dijo: Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19601 Aconteció en el mismo año, en el principio del reinado de Sedequías rey de Judá, en el año cuarto, en el quinto mes, que Hananías hijo de Azur, profeta que era de Gabaón, me habló en la casa de Jehová delante de los sacerdotes y de todo el pueblo, diciendo: Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente1 Un día a fines del verano del mismo año —el cuarto año del reinado de Sedequías, rey de Judá— Hananías, hijo de Azur, un profeta de Gabaón, se dirigió a mí públicamente en el templo mientras los sacerdotes y el pueblo escuchaban. Dijo: Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)1 Era el principio del reinado de Sedecías, rey de Judá. El mes quinto del cuarto año, el profeta Ananías, que era de Gabaón, se dirigió a mí delante de los sacerdotes y de toda la gente, mientras estaba en la Casa de Yavé. Me dijo: Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion1 En aquel mismo año, en el principio del reinado de Sedequías, rey de Judá, en el año cuarto, en el mes quinto, sucedió que el profeta Hananías ben Azur, que era de Gabaón, me habló en la Casa de YHVH delante de los sacerdotes y de todo el pueblo, diciendo: Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19751 En este mismo año, al principio del reinado de Sedecías, el año cuarto en el quinto mes, el profeta Jananías, hijo de Azur, de Gabaón, me habló en el templo de Yahveh en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo diciéndome: Gade chapit la |
Tal vez diréis que ya os he proporcionado profetas en Babilonia. Pero debo aclararos algo. Yo, el todopoderoso Dios de Israel, voy a mandar guerra, hambre y enfermedades contra el rey que ocupa el trono de David, y contra todos vuestros parientes que aún quedan en Jerusalén, es decir, contra todos los que no fueron llevados como esclavos a Babilonia. ¡Serán como higos podridos, que de tan podridos no se pueden comer!
Cuando Sedecías llevaba cuatro años reinando en Judá, fue a Babilonia. Con él fue también Seraías, que era el encargado de organizar el viaje. El profeta Jeremías aprovechó este viaje para entregar a Seraías un mensaje. Escribió en un rollo de cuero todas las desgracias que iban a venir sobre Babilonia;