Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jeremías 24:9 - Biblia Lenguaje Básico

9 Tan grande será mi castigo que, al verlo, todos los reinos de la tierra temblarán de miedo. La gente de los países por donde yo los disperse se burlará de ellos, los insultará, los tratará con desprecio e incluso los maldecirá.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 Y los daré por escarnio y por mal a todos los reinos de la tierra; por infamia, por ejemplo, por refrán y por maldición a todos los lugares adonde yo los arroje.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Los haré objeto de horror y un símbolo de maldad para todas las naciones de la tierra. En todos los lugares donde yo los disperse, serán objetos de desprecio y de burla. Los maldecirán y se mofarán de ellos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Serán motivo de espanto y de vergüenza para todos los reinos de la tierra; se reirán y se burlarán de ellos, serán como un ejemplo de maldición en todos los países adonde los echaré.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Los convertiré en espanto, en mal para todos los reinos de la tierra, oprobio y mal ejemplo, insulto y maldición, en todos los lugares adonde los arrojaré.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Los haré horror y desgracia para todos los reinos de la tierra; oprobio, proverbio, escarnio y maldición en todos los lugares adonde los habré expulsado,

Gade chapit la Kopi




Jeremías 24:9
29 Referans Kwoze  

entonces expulsaré a Israel de la tierra que le he dado. Abandonaré este Templo que he dedicado en honor de mi nombre, y todas las naciones se burlarán de Israel.


entonces expulsaré a Israel de la tierra que le he dado. Abandonaré este Templo que he consagrado en honor a mi nombre, y todas las naciones se burlarán de Israel.


Si me aflijo ayunando, tengo que aguantar sus insultos;


tus gobernantes no respetaron mi Templo; por eso yo, el único Dios, permití que fueras humillado y destruido.


A mis seguidores les daré un nombre hermoso; en cambio, vuestro nombre se usará para maldecir a otros.


A Jerusalén la convertiré en un lugar horrible. Los que pasen por allí verán con asombro cómo quedó la ciudad y se burlarán de ella.


También se la di a los habitantes de Jerusalén y de las ciudades de Judá, a sus reyes y a sus autoridades, para destruirlos. Sus ciudades quedaron convertidas en ruinas y hasta el momento en que esto se escribe, son motivo de espanto, de burla y de maldición.


yo destruiré el Templo de Jerusalén lo mismo que destruí el santuario de Siló, y esta ciudad será objeto de burla y de maldición.


En cuanto a vosotros, los que fuisteis llevados prisioneros de Jerusalén a Babilonia, ¡obedeced de una vez por todas mi palabra! Hasta ahora no habéis hecho caso de los mensajes que, una y otra vez, os he enviado por medio de mis siervos los profetas. Por eso, os perseguiré con guerras, hambre y enfermedades. Cuando os vean todas las naciones adonde yo os mande, sentirán horror, mientras vosotros seréis objeto de burla y de maldición! Soy yo, Dios, quien lo asegura.


Vosotros no me habéis obedecido, no habéis cumplido el compromiso de dejar libres a vuestros compatriotas que teníais como esclavos. Pues bien, yo sí voy a permitir que la guerra, las enfermedades y el hambre actúen libremente contra vosotros, que os convertiréis en motivo de espanto para todas las naciones de la tierra. Recordad que cuando hicisteis el pacto conmigo, lo confirmasteis con la ceremonia de partir un novillo en dos partes pasando luego por entre las dos mitades, mientras decíais: «Que Dios haga lo mismo con nosotros si no cumplimos el pacto».


El Dios de Israel os advierte que, así como se enfureció contra los que vivían en Jerusalén, así también se enfurecerá contra los que se vayan a Egipto. Os convertiréis en objeto de burla, de desprecio, de maldición y de horror; y no volveréis a este lugar.


Los pocos que aún quedaban en Judá y que insistieron en irse a vivir a Egipto morirán en ese país. Morirán víctimas de la guerra o del hambre. Desde el más joven hasta el más viejo, nadie quedará con vida, y entre las naciones serán objeto de odio, burlas, desprecio y maldición.


Castigaré a los que viven en Egipto tal como castigué a los habitantes de Jerusalén: los haré morir de hambre, enfermedad y guerra.


Pero llegó el momento en que Dios ya no pudo aguantar más vuestra mala conducta ni las cosas odiosas que hacíais. Por eso vuestro país ha quedado convertido en un desierto horrible, en un montón de ruinas donde nadie vive, en objeto de horror y de maldición para todos sus vecinos. ¡Y esto es así hasta el momento presente!


Yo, el Dios de Israel, he decidido que se reúna contra ellas un ejército que les haga sentir miedo y les quite todo lo que tengan.


Cuando vuestros enemigos vengan a atacaros, os prepararéis para responder el ataque, pero acabaréis huyendo en desorden y seréis derrotados por completo. Vuestros cadáveres quedarán tendidos por el suelo, y nadie podrá impedir que los devoren las fieras y los buitres. Al ver esto, los demás países se espantarán.


Y a dondequiera que vuestro Dios os lleve, la gente se sorprenderá de vuestra situación. Se burlarán de vosotros y hasta harán chistes de lo que os ha sucedido.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite