Jeremías 24:1 - Biblia Lenguaje Básico1 Por entonces, el rey Nabucodonosor tomó preso a Jeconías, hijo de Joacín, que había sido rey de Judá, y lo llevó deportado a Babilonia. Con él se llevó a los jefes de Judá, y también a los artesanos y herreros. Poco después de eso, Dios me llevó a su Templo y allí me mostró dos cestas de higos. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19601 Después de haber transportado Nabucodonosor rey de Babilonia a Jeconías hijo de Joacim, rey de Judá, a los príncipes de Judá y los artesanos y herreros de Jerusalén, y haberlos llevado a Babilonia, me mostró Jehová dos cestas de higos puestas delante del templo de Jehová. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente1 Después de que Nabucodonosor, rey de Babilonia, desterró a Joaquín, hijo de Joacim, rey de Judá, a Babilonia, junto con las autoridades de Judá y todos los artífices y los artesanos, el Señor me dio la siguiente visión. Vi dos canastas de higos colocadas frente al templo del Señor en Jerusalén. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)1 Yavé me mostró dos canastos con higos, que estaban delante de su templo. Esto pasó después de que Nabucodonosor, rey de Babilonia, desterró a Jeconías, hijo de Joaquim, rey de Judá, y a los príncipes de Judá junto con los herreros y los cerrajeros, y los llevó a Babilonia, lejos de Jerusalén. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion1 YHVH me mostró dos cestas de higos puestas delante de la Casa de YHVH, después que Nabucodonosor rey de Babilonia hubo deportado a Jeconías ben Joacim, rey de Judá, y a los príncipes de Judá con los artesanos y los herreros, desde Jerusalem, y los hubo llevado a Babilonia. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19751 Yahveh me hizo ver dos cestas de higos colocadas delante del templo de Yahveh. Fue después de haber deportado Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Jeconías, hijo de Joaquín, rey de Judá, a los príncipes de Judá, a los herreros y cerrajeros, y haberlos llevado de Jerusalén a Babilonia. Gade chapit la |
En otra visión vi a Josué, de pie frente al ángel de Dios. Josué era el jefe de los sacerdotes, pero su ropa sacerdotal estaba sucia. A la derecha de Josué estaba Satán, dispuesto a acusarlo ante Dios; pero el ángel de Dios le dijo: —Es a ti Satán, a quien Dios, que ha elegido a Jerusalén, debe reprender; a ti y no a Josué, a quien Dios ha librado del castigo.