Jeremías 23:19 - Biblia Lenguaje Básico

^19-20 Yo estoy muy airado con ellos y no voy a quedarme tranquilo hasta que los haya castigado. Mi enfado será como un huracán que azotará a esos malvados. ¡Solo entonces entenderéis por qué hago todo esto!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁹ He aquí que la tempestad de Jehová saldrá con furor; y la tempestad que está preparada caerá sobre la cabeza de los malos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁹ ¡Miren! El enojo del Señor estalla como una tormenta, como un torbellino que se arremolina sobre la cabeza de los perversos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁹ El temporal de Yavé estalla, una tempestad se desencadena y se precipita sobre las cabezas de los impíos.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁹ He aquí una tempestad de YHVH ha salido con furia. Sí, una tempestad se arremolina, Se precipita sobre la cabeza de los impíos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁹ Mirad la tempestad de Yahveh: se desencadena una tormenta, se arremolina un huracán, que se lanza sobre la cabeza de los malvados.

Jeremías 23:19 Referans Kwoze

Salmos 58:9

Que sean como el caracol, que se va deshaciendo al caminar. ¡No los dejes venir al mundo! ¡Destrúyelos antes de nacer!

Proverbios 1:27

cuando os alcancen la angustia y la aflicción, cuando la desgracia y la calamidad caigan sobre vosotros como una tormenta.

Proverbios 10:25

Llegan los problemas y acaban con los malvados; ¡solo el que es honrado permanece para siempre!

Isaías 21:1

Mensaje sobre Babilonia: «Como las tormentas que vienen del sur, así atacará un ejército que viene del desierto.

Jeremías 25:32

El Dios todopoderoso proclama que ninguna nación escapará de la desgracia; una violenta tempestad se desencadenará desde todos los puntos de la tierra.

Jeremías 30:23

Mi ira es como una tormenta que azotará a los malvados.

Jeremías 30:24

Solo me calmaré cuando mis planes se hayan cumplido. Esto ahora no lo entendéi, pero un día lo entenderéis.

Jeremías 4:11

Y Dios contestó: Cuando llegue el día del castigo, se le dirá a este pueblo y a Jerusalén: «Desde las dunas del desierto sopla un viento muy caluroso, y se dirige a la capital de mi pueblo». No se trata del viento que separa el trigo de la paja;

Jeremías 51:1

Así dice Dios: Voy a enviar una tormenta destructora contra Babilonia y los que se oponen a mí.

Ezequiel 1:4

Vi entonces que se aproximaba una gran tormenta. Un fuerte viento soplaba desde el norte y trajo una nube muy grande y brillante. De la nube salían relámpagos en todas direcciones, y de en medio de la nube salía un fuego que brillaba como metal pulido.

Ezequiel 13:13

Yo soy el Dios de Israel, y estoy tan enfurecido que enviaré contra vosotros un viento huracanado con abundante lluvia y granizo, y lo destruiré todo. Estoy tan lleno de ira

Amós 1:14

Por eso prenderé fuego a las murallas de Rabá, y sus palacios quedarán hechos cenizas. Lo haré el día de la batalla, en medio del estruendo de un día de tempestad;

Zacarías 7:14

Por eso os dispersé por naciones que no conocíais. Por eso vuestro país quedó hecho un desierto por el que nadie se atrevía a pasar. Por vuestra culpa, un país tan hermoso quedó abandonado y en ruinas.

Zacarías 9:14

Entonces lanzaré contra ellos mis flechas que serán como rayos y marcharé contra ellos como una tormenta del desierto.