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Jeremías 22:18 - Biblia Lenguaje Básico

18 Por eso cuando mueras, nadie llorará por ti; nadie cantará canciones tristes ni se lamentará de haber perdido a su rey.

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Biblia Reina Valera 1960

18 Por tanto, así ha dicho Jehová acerca de Joacim hijo de Josías, rey de Judá: No lo llorarán, diciendo: ¡Ay, hermano mío! y ¡Ay, hermana! ni lo lamentarán, diciendo: ¡Ay, señor! ¡Ay, su grandeza!

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Por lo tanto, esto dice el Señor acerca de Joacim, hijo del rey Josías: «El pueblo no llorará por él, lamentándose entre sí: “¡Ay, mi hermano! ¡Ay, mi hermana!”. Sus súbditos no llorarán por él, lamentando: “¡Ay, nuestro amo ha muerto! ¡Ay, su esplendor se ha ido!”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Esta es la suerte que, por orden de Yavé, correrá Joaquim, hijo de Josías, rey de Judá. Nadie dirá sollozando por él: '¡Ay de mi hermano, ay de mi hermana!' Nadie dirá sollozando por él: '¡Ay, Señor! ¡Ay, su Majestad!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Por tanto, así dice YHVH acerca de Joacim ben Josías, rey de Judá: No lo llorarán, diciendo: ¡Ay hermano mío!, ¡ay hermana! Ni lo plañirán: ¡Ay señor!, ¡Ay majestad!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Por eso, así dice Yahveh acerca de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá: ¡Ay de este hombre! No se lamentarán por él, diciendo: '¡Ay, hermano mío!', o: '¡Ay, hermana mía!'. No se lamentarán por él: '¡Ay, Señor!', o: '¡Ay su majestad!'.

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Jeremías 22:18
17 Referans Kwoze  

¡Qué triste estoy por ti, Jonatán! ¡Yo te quería más que a un hermano! ¡Mi cariño por ti fue mayor que mi amor por las mujeres!


Lo sepultó en su propia tumba y allí lloró y se lamentó por él, exclamando: —¡Ay hermano mío!


Joacín comenzó a reinar a los veinticinco años. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró once años. Su madre se llamaba Zebidá y era hija de Pedaías y natural de Rumá.


Además ordenó que sacaran del Templo de Dios la imagen de la diosa Astarté y la llevaran al arroyo Cedrón, en las afueras de Jerusalén. Allí la quemaron y arrojaron las cenizas a una fosa común.


Cuando Joacín murió, su hijo Jeconías le sucedió como rey.


Jeremías compuso un canto que expresaba su gran tristeza por la muerte de Josías. Y todavía hoy, cuando esto se escribe, los cantores y cantoras recuerdan a Josías en sus cantos de lamento que han llegado a coleccionarse como cantos tradicionales en Israel.


Joacín tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar sobre Judá. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró once años. Joacín se comportó mal ante Dios.


unos morirán de enfermedades horribles, otros morirán de hambre y otros en la guerra. Nadie llorará por ellos, ni los sepultará. Sus cadáveres quedarán tendidos sobre el suelo, como si fueran basura, y con ellos se alimentarán las aves del cielo y los animales salvajes.


En este país todos morirán, sean ricos o pobres, y nadie llorará por ellos ni los sepultará; nadie guardará luto por ellos.


A los descendientes del rey David diles que presten atención a mis palabras. Este es mi mensaje para ellos: Prestad atención a mis palabras, que os mandan practicar la justicia y proteger a los que son maltratados. Si no lo hacéis así, mi ira arderá como un fuego y, por causa de vuestras maldades, nadie podrá apagarlo.


No lloréis ni os pongáis tristes por la muerte del rey Josías. Llorad más bien por su hijo Salún (Joacaz) que será llevado a otro país. Allí lo tratarán como esclavo, y nunca más volverá a ver la tierra donde nació. Esto es lo que yo, el Dios de Israel, declaro sobre Salún (Joacaz), el hijo y sucesor de Josías, rey de Judá: nunca más volverá a ver este país, pues morirá en el lugar al que será llevado.


sino que morirás en paz. Cuando mueras, la gente se pondrá muy triste y quemará incienso en tu honor, como lo hicieron con tus antepasados y te cantarán un canto fúnebre. Así lo afirmo yo, que soy Dios.


Pues bien, quiero que sepas, Joacín, que ninguno de tus hijos llegará a ser rey de Judá. Tu cadáver quedará sin enterrar, expuesto al calor del día y al frío de la noche.


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