Jeremías 20:7 - Biblia Lenguaje Básico7 Jeremías le dijo a Dios: Dios mío, tú me sedujiste y yo me dejé seducir. Eres más fuerte que yo, y por eso me convenciste. Continuamente se burlan de mí, soy el hazmerreir de todos. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19607 Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente7 Oh Señor, me engañaste, y yo me dejé engañar. Eres más fuerte que yo, y me dominaste. Ahora soy objeto de burla todos los días; todos se ríen de mí. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)7 Me has seducido, Yavé, y me dejé seducir por ti. Me tomaste a la fuerza y saliste ganando. Todo el día soy el blanco de sus burlas, toda la gente se ríe de mí. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion7 Me sedujiste YHVH, y me dejé seducir. Fuiste más fuerte que yo, prevaleciste. Todo el día soy objeto de escarnio, Todos se burlan de mí, Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19757 Tú me sedujiste, Yahveh, y yo me dejé seducir. Fuiste más fuerte que yo y contra mí prevaleciste. Sirvo de irrisión todo el día; todos ellos se burlan de mí. Gade chapit la |
Pronto sabrás, Israel, que ya ha llegado el día en que te daré tu merecido. Tan grande es tu maldad, y tan inmenso es tu odio, que llamas «tontos» y «locos» a los profetas que te he enviado. Los envié para avisarte del peligro, pero tú les tendiste trampas; ¡hasta en mi propio Templo les has mostrado tu gran odio!
Muy molesto, le dijo a Dios: —¿No era esto lo que yo pensé que harías cuando aún estaba en mi tierra? Por eso quise huir lejos de ti y dirigirme a Tarsis. Yo sé que eres un Dios muy bueno; te compadeces de todos y te cuesta enfadarte. Es tan grande tu amor que, cuando dices que vas a castigar, después cambias de opinión y no lo haces.
En la plaza conversó con algunos filósofos, unos eran de los que pensaban que lo más importante en la vida es ser feliz, y otros filósofos eran de los que enseñaban que la gente tiene que controlarse a sí misma para no hacer el mal. Algunos de ellos se preguntaban: —¿De qué habla este charlatán? Otros decían: —Parece que habla de dioses de otros países, pues habla de un tal Jesús y de la diosa Resurrección.