Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jeremías 14:9 - Biblia Lenguaje Básico

9 Dios de Israel, todos saben que somos tuyos, y que vives con nosotros. ¡No nos abandones! ¡No des la impresión de que eres un guerrero sin fuerzas, incapaz de salvar a nadie!

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 ¿Por qué eres como hombre atónito, y como valiente que no puede librar? Sin embargo, tú estás entre nosotros, oh Jehová, y sobre nosotros es invocado tu nombre; no nos desampares.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 ¿Estás confundido también? ¿Es nuestro guerrero valiente incapaz de salvarnos? Señor, tú estás aquí entre nosotros y somos conocidos como pueblo tuyo. ¡Por favor, no nos abandones ahora!».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 ¿Por qué has de ser como un hombre aturdido, como un guerrero que no salva a los suyos? Pues tú estás entre nosotros, Yavé, y sobre nosotros fue invocado tu Nombre: no nos desampares.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

9 ¿Por qué te muestras como un hombre aturdido, Como héroe incapaz de vencer? Pero Tú, oh YHVH, estás en medio de nosotros, Y sobre nosotros es invocado tu Nombre; ¡No nos desampares!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 ¿Por qué eres como hombre azorado, como guerrero incapaz de salvarse? Tú, Yahveh, estás en medio de nosotros y sobre nosotros se invoca su nombre, ¡No nos abandones!

Gade chapit la Kopi




Jeremías 14:9
31 Referans Kwoze  

Dios mío, ¿por qué te quedas tan lejos?, ¿por qué te escondes de mí cuando más te necesito?


No te escondas de mí. No me rechaces con ira. ¡Tú eres mi ayuda! No me dejes solo ni me abandones, pues tú eres mi salvador.


Un río alegra a los que viven en la ciudad de Dios; sus arroyos llenan de alegría el Templo del Dios altísimo.


Demos gritos de alegría, habitantes de Jerusalén, porque en medio de nosotros está el Dios único y perfecto, con toda su grandeza».


Yo los he creado para que me adoren y me canten alabanzas".


¡Despierta, oh Dios, con tu poder! ¡Despierta y vístete de fuerza! Muestra tu poder como lo hiciste en el pasado, cuando destrozaste al monstruo marino y despedazaste al dragón.


Dios tiene poder para salvar y está siempre dispuesto a escuchar.


Desde hace mucho tiempo ya no eres tú quien nos guía ni eres el Dios que nos protege.


Todopoderoso Dios de Israel, cuando tú me hablaste, tomé en serio tu mensaje. Mi corazón se llenó de alegría al escuchar tus palabras, porque yo soy tuyo.


Todos en Israel y en Judá son culpables delante de mí; pero yo nunca los he abandonado, yo que soy el Dios todopoderoso, el Dios Santo de Israel.


Desde un país lejano me llegan los gritos de mi pueblo; «Ya no habita Dios en Jerusalén, ya no está allí nuestro rey». «Eso sucede, responde Dios, porque los israelitas me han ofendido dando cultos a los ídolos sirviendo a dioses extranjeros».


¿Por qué te olvidas de nosotros y nos abandonas tanto tiempo?


La muralla que rodeará la ciudad será de nueve mil metros. A partir de ese día, la ciudad se llamará: «Dios está aquí».


Dios mío, a gritos te pido que me ayudes, pero tú no me escuchas; ¿cuándo vas a hacerme caso? Te he rogado que acabes con la violencia, pero tú no haces nada por salvarme.


Volví a levantar la vista, y vi delante de mí a un hombre con una cinta de medir en la mano.


Por eso volveré a vivir en ella y será llamada «ciudad fiel»; habitaré de nuevo en mi Templo y mi nombre, el del Dios todopoderoso, será llamado «Santo».


Pero Dios dijo a Moisés: —¿Tú crees que no puedo hacerlo? Pues ahora verás si cumplo o no con mi palabra.


Entonces los que queden me buscarán junto con todas las naciones sobre las que se ha invocado mi nombre. Así lo dice el Señor que lleva a cabo estas cosas,


Nosotros somos el templo de Dios vivo. Si Dios está en nosotros, no tenemos nada que ver con los ídolos. Dios mismo dijo: Viviré con este pueblo y caminaré con ellos. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.


Entonces todos los pueblos verán que sois el pueblo de Dios, y os tendrán miedo.


No viváis preocupados por tener más dinero. Estad contentos con lo que tenéis, porque Dios ha dicho en la Escritura: «Nunca te abandonaré».


Y oí una fuerte voz que salía del trono y decía: —Aquí es donde Dios vive con su pueblo. Dios vivirá con ellos y ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos.


Dios no os rechazará, pues su nombre quedaría deshonrado ante los demás pueblos. Además, él quiso que vosotros fuerais su pueblo.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite