Isaías 9:4 - Biblia Lenguaje Básico

⁴ Tú echarás al fuego las botas de los soldados y las ropas manchadas de sangre.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Porque tú quebraste su pesado yugo, y la vara de su hombro, y el cetro de su opresor, como en el día de Madián.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Pues tú quebrantarás el yugo de su esclavitud y levantarás la pesada carga de sus hombros. Romperás la vara del opresor, tal como lo hiciste cuando destruiste al ejército de Madián.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Los zapatos que hacían retumbar la tierra y los mantos manchados de sangre van a ser quemados: el fuego los devorará.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Porque el yugo de su carga y la vara de su hombro, Y el cetro de su opresor,° Los quebraste, como en el día de Madián.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Porque toda bota que pisa con estrépito y el manto empapado de sangre serán combustible, pasto del fuego.

Isaías 9:4 Referans Kwoze

Génesis 27:40

Defenderás tu vida con el filo de tu espada y estarás al servicio de tu hermano; pero cuando llegues a ser poderoso, te librarás de su dominio.

Salmos 125:3

Los malvados no prevalecerán sobre los que se portan rectamente, para que estos no hagan el mal.

Isaías 10:16

Por eso el Dios todopoderoso mandará una enfermedad; una fiebre alta dejará sin fuerzas a ese rey y a todo su ejército.

Isaías 10:5

Voy a utilizar al rey de Asiria como instrumento de mi ira —dice Dios— para castigar a los que me ofenden.

Isaías 14:25

Haré pedazos a los asirios que ahora ocupan mi tierra; los aplastaré en mis montañas. ¡Libraré a mi pueblo de su esclavitud!

Isaías 47:6

Yo me irrité contra mi pueblo; me enfadé con los israelitas y los dejé caer en tu poder. Pero tú, Babilonia, no te compadeciste de ellos, y maltrataste a los ancianos con una carga muy pesada.

Isaías 49:26

Haré que vuestros opresores coman su propia carne y se emborrachen con su propia sangre. Así sabrá toda la humanidad que yo soy el único Dios, soy el Dios todopoderoso, y el salvador de Israel».

Isaías 51:13

No olvidéis que yo soy vuestro creador, yo soy el que extendió los cielos y afianzó la tierra. No temáis al enemigo que con furia quiere destruiros. Frente a mi poder toda su furia desaparece.

Isaías 52:2

¡Jerusalén, levántate! ¡Sacúdete el polvo! ¡Quítate del cuello las cadenas, signo de tu esclavitud!

Isaías 54:14

Vivirás libre de peligros, y no volverás a sentir miedo.

Isaías 9:5

Porque nos ha nacido un niño, Dios nos ha dado un hijo: a ese niño se le ha dado el poder de gobernar; y recibirá estos nombres: Consejero Admirable, Dios Invencible, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Jeremías 48:17

Todos sus vecinos y conocidos llorarán por esta famosa nación, y dirán: «¡Pobre Moab! ¡Mirad cómo se ha venido abajo una nación tan grande y poderosa!».

Levítico 26:13

Yo soy vuestro Dios, el que os sacó de Egipto para que no fueseis esclavos nunca más. Rompí las cadenas que os oprimían y os di la libertad.