Isaías 7:2 - Biblia Lenguaje Básico2 Al enterarse el rey Ajaz y la casa real de que los israelitas del norte se habían aliado con los sirios, tanto el rey como el pueblo se pusieron a temblar de miedo, como tiemblan las hojas de los árboles cuando sopla el viento. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19602 Y vino la nueva a la casa de David, diciendo: Siria se ha confederado con Efraín. Y se le estremeció el corazón, y el corazón de su pueblo, como se estremecen los árboles del monte a causa del viento. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente2 A la corte real de Judá había llegado la siguiente noticia: «¡Aram se ha aliado con Israel en contra de nosotros!». Por eso, el corazón del rey y el de su pueblo temblaron de miedo, como tiemblan los árboles en medio de una tormenta. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)2 Cuando llevaron esta noticia al palacio de David: 'Los de Aram están acampados en el territorio de Efraím', el corazón del rey y de la gente se puso a palpitar como se estremecen los árboles del bosque movidos por el viento. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion2 Y cuando fue dado aviso al heredero de David, diciendo: Siria° se ha confederado con Efraín,° el corazón suyo, y el del pueblo, se estremecieron° como se estremecen los árboles del bosque con el viento. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19752 Cuando a la casa de David se le informó, diciéndole: 'Aram acampa con Efraín', tembló su corazón y el corazón de su pueblo como tiemblan los árboles del bosque sacudidos por el viento. Gade chapit la |
Cuando todos vieron que el rey no les había hecho caso, le dijeron: —¡No tenemos nada que ver con David, el hijo de Jesé! ¡No queremos que sus descendientes reinen sobre nosotros! ¡Volvamos a nuestras casas, israelitas! ¡Que la familia de David reine sobre su propia tribu! Así que los israelitas se fueron a sus casas.
Dios ordenó a este profeta que hablara en contra del altar. El profeta, con voz fuerte, dijo: —¡Altar, altar! Dios ha dicho que de la familia del rey David nacerá un niño, que se llamará Josías. Cuando él sea grande, matará a los sacerdotes de los santuarios que ofrezcan incienso sobre ti. También quemará sobre ti huesos humanos.
Entonces Amasías ordenó a los soldados de la tribu de Efraín que regresaran a sus casas. Ellos se lo tomaron muy mal y, en el camino de regreso a su tierra, invadieron las ciudades de Judá, desde Samaría hasta Bet Jorón, mataron como a tres mil personas y se llevaron todas sus pertenencias. Mientras tanto, Amasías se llenó de valor y, acompañado de su ejército, fue al Valle de la Sal y mató a diez mil hombres de Edom. A otros diez mil se los llevaron presos a la cima de una roca alta, y desde allí los despeñaron. Todos murieron estrellados contra el suelo.