Isaías 2:10 - Biblia Lenguaje Básico

¹⁰ Escondeos, israelitas, entre las rocas, escondeos en las cuevas, para que podáis escapar del poderoso y temible Dios.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ Métete en la peña, escóndete en el polvo, de la presencia temible de Jehová, y del resplandor de su majestad.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Escabúllanse en cuevas en medio de las rocas. En el polvo, escóndanse del terror del Señor y de la gloria de su majestad.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ Métete entre las rocas, escóndete en el polvo, para no ver la cara de Yavé, que da miedo o que brilla majestuosa, cuando él aparezca para hacer temblar la tierra.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ ¡Métete en la peña° y escóndete en el polvo, A causa del Terror° de YHVH y del resplandor de su majestad!°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ Entra en la roca, escóndete en el polvo ante el terror de Yahveh, ante el esplendor de su majestad, cuando se levante para hacer temblar la tierra.

Isaías 2:10 Referans Kwoze

Job 31:23

Porque la ira de Dios caería sobre mí y no podría resistir su poder.

Job 40:13

húndelos a todos en el polvo, enciérralos en una oscura prisión.

Salmos 90:11

La fuerza de tu furia nadie ha llegado a conocerla. ¡Es tan grande tu ira como el respeto que nos inspiras!

Isaías 10:3

¿Qué haréis cuando Dios os pida cuentas de lo que hacéis? ¿Qué haréis cuando Dios os castigue como merecéis? ¿A quién pediréis ayuda? ¿Dónde esconderéis vuestras riquezas?

Isaías 25:11

Moab intentará surgir de nuevo, pero, por más que se esfuerce, Dios aplastará su orgullo.

Isaías 42:22

Pero Israel es un pueblo que todo lo ha perdido; sus enemigos le han quitado todo lo que tenía; unos se esconden en cuevas y otros son hechos prisioneros, ¡y no hay nadie que los libre!

Jeremías 10:10

Pero tú, nuestro Dios, eres el Dios verdadero; ¡Tú nos das vida y reinas por siempre! Cuando te enfadas, tiembla la tierra; ¡no hay nación que resista tu furia!

Jeremías 10:7

Eres el rey de las naciones y todos tiemblan ante ti. Entre los sabios de las naciones, y entre todos los reinos, no hay nadie como tú. ¡Tú mereces que todos te respeten!

Jeremías 13:9

—Así como se ha podrido el cinturón, así también haré que se pudran el reino de Judá y su capital Jerusalén. Es gente muy terca, orgullosa y malvada; no quieren obedecerme, y para colmo adoran a otros dioses. ¡Pero quedarán como este cinturón, que no sirve para nada!

Oseas 10:8

Los santuarios de los cerros, lugar donde pecaban los israelitas adorando a dioses falsos, serán destruidos por completo. En sus ruinas crecerán la maleza y los espinos. Entonces vosotros, los israelitas, desearéis que una montaña os caiga encima y os aplaste.

Nahúm 3:11

También tú, Nínive, te quedarás tambaleando como si estuvieras borracha y tratarás de buscar refugio para escapar del enemigo.

Lucas 12:5

Temed más bien a Dios que no solo puede matar el cuerpo, sino que también puede enviaros al infierno. A él sí debéis temerle.

Lucas 23:30

La gente dirá entonces a las montañas: «Caed sobre nosotros»; y a las colinas: «Aplastadnos».

2 Tesalonicenses 1:9

los destruirá para siempre y los echará lejos de su presencia, a un lugar donde no podrán compartir su gloria y su poder.