Isaías 1:8 - Biblia Lenguaje Básico

⁸ Jerusalén ha quedado aislada como cabaña en medio de una viña, como choza en un campo de melones, como una ciudad sitiada.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Y queda la hija de Sion como enramada en viña, y como cabaña en melonar, como ciudad asolada.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ La hermosa Jerusalén está abandonada como el refugio del cuidador en un viñedo, como la choza en un campo de pepinos después de la cosecha, como una ciudad indefensa y sitiada.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Aquí está la Hija de Sión como cabaña de viña, como choza de melonar, como ciudad que ha sufrido un largo sitio.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ La hija de Sión° ha quedado como cobertizo de viñedo, Como choza de melonar, como ciudad sitiada.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ La hija de Sión ha quedado como cabaña en viña, como choza en melonar, como ciudad sitiada.

Isaías 1:8 Referans Kwoze

Job 27:18

Las casas que construyan los malvados resistirán menos que la paja, serán como simples chozas de vigilante.

Salmos 9:14

Dios mío, ¡compadécete de mí! ¡Fíjate en los que me odian! ¡Mira cómo me afligen! ¡No dejes que me maten!

Isaías 1:7

Israel está destruido, sus ciudades arden en llamas; ante la mirada de sus habitantes el enemigo devora sus cosechas. El país ha quedado desierto, totalmente devastado.

Isaías 1:9

Si yo, el Dios todopoderoso, no hubiera salvado a unos pocos, ahora estaríais igual que Sodoma y Gomorra.

Isaías 10:32

Los invasores pasan un día en Nob, luego deciden atacar el monte Sion, la ciudad de Jerusalén

Isaías 29:3

Yo te rodearé con mi ejército; te cercaré con trincheras y levantaré contra ti torres de asalto.

Isaías 30:17

Bastará un solo enemigo para llenar de miedo a mil; ¡serán suficientes cinco de ellos para amenazaros a todos! Y cuando todo haya terminado, quedaréis tan pocos que pareceréis un poste solitario clavado en la cima de un monte.

Isaías 37:22

Y esto es lo que Dios dice acerca de él: «A ti, Senaquerib, Jerusalén te desprecia; los israelitas se burlan de ti a tus espaldas.

Isaías 37:4

Ojalá que Dios haya escuchado los insultos que el oficial de Senaquerib ha lanzado en contra del Dios de Israel, y que lo castigue por ello. Pídele a Dios que ayude a los israelitas que aún quedan con vida.

Isaías 4:4

Cuando yo dicte sentencia y haya castigado a mi pueblo, perdonaré a los habitantes de Jerusalén los crímenes que han cometido.

Isaías 49:21

Y tú, Jerusalén, exclamarás entonces: «¿Quién me ha dado tantos hijos? Si yo no tenía hijos ni podía tenerlos, si he estado desterrada y todos me abandonaron, ¿quién crio a estos hijos míos?, ¿de dónde vinieron?».

Isaías 62:11

Dios ha dado este mensaje a todos los habitantes de la tierra: Decid a la ciudad de Jerusalén que ha llegado su Salvador y que le trae una gran recompensa.

Isaías 8:8

Los enemigos asirios llegarán hasta Judá como cuando llega una gran inundación. Atacarán como un águila, que, con sus alas extendidas, se lanza sobre toda la tierra. ¡Pero Dios está con nosotros!

Jeremías 4:17

Te rodean por completo, Jerusalén, porque te has rebelado contra mí. Soy yo, Dios, quien lo asegura.

Jeremías 6:2

La bella y delicada Jerusalén está a punto de ser destruida.

Lamentaciones 2:1

¡Pobrecita de ti, Jerusalén! Cuando Dios se enfadó contigo, acabó con tu belleza; ni siquiera se acordó de su Templo en este mundo.

Lamentaciones 2:6

Como quien derriba una choza, Dios destruyó su Templo. Ya nadie en Jerusalén celebra los sábados ni los días de fiesta. Dio rienda suelta a su ira contra el rey y los sacerdotes.

Zacarías 2:10

Esto es lo que Dios dice: Yo fui quien os dispersé por todas las naciones, pero ahora os ordeno que salgáis de Babilonia y regreséis a Jerusalén; ¡huid, pues, de ese país del norte!

Zacarías 9:9

¡Alégrate, ciudad de Jerusalén, salta de júbilo, monte de Sion! Porque tu rey viene hacia ti, montado sobre un burro, sobre un asno, hijo de asna. Es humilde, pero justo, y viene como vencedor.

Juan 12:15

¡No tengáis miedo habitantes de Jerusalén! ¡Ya viene vuestro Rey! ¡Viene montado en un burro!