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Isaías 1:1 - Biblia Lenguaje Básico

1 Dios habló a través de una visión al profeta Isaías, hijo de Amós, y le dio varios mensajes para todos los habitantes del reino de Judá y de Jerusalén. Esto sucedió durante los reinados de Ozías, Jotán, Ajaz y Ezequías.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Visión de Isaías hijo de Amoz, la cual vio acerca de Judá y Jerusalén en días de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Estas son las visiones que tuvo Isaías, hijo de Amoz, acerca de Judá y Jerusalén durante los años en que Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías eran reyes de Judá.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 En los tiempos de Ozías, Jotam, Ajaz y Ezequías, reyes de Judá, Isaías, hijo de Amós, tuvo esta visión acerca de Judá y Jerusalén.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Visión de Isaías ben Amoz, que vio sobre Judá y Jerusalem en días de Uzías, de Jotam, de Acaz y de Ezequías, reyes de Judá.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Visión que tuvo Isaías, hijo de Amón, acerca de Judá y de Jerusalén, en tiempos de Ozías, Jotán, Ajaz y Ezequías, reyes de Judá.

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Isaías 1:1
38 Referans Kwoze  

Azarías, hijo de Amasías, comenzó a reinar a los dieciséis años en Judá, cuando Jeroboán llevaba ya veintisiete años reinando en Israel. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró cincuenta y dos años. Su madre, que era de Jerusalén, se llamaba Jecolías.


Salún, hijo de Jabés, comenzó a reinar cuando Azarías llevaba ya treinta y nueve años reinando en Judá. La capital de su reino fue Samaría, y su reinado duró solo un mes,


Jotán, hijo de Azarías, comenzó a reinar en Judá a los veinticinco años, cuando Pecaj llevaba ya dos años reinando en Israel. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró dieciséis años. Su madre se llamaba Jerusá hija, de Sadoc.


Cuando murió, lo enterraron en la ciudad de David, en la tumba de sus antepasados. Su hijo Jotán le sucedió como rey.


Ezequías, hijo de Ajaz, comenzó a reinar en Judá a los veinticinco años, cuando Oseas hijo de Elá llevaba ya tres años reinando en Israel. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró veintinueve años. Su madre, que era hija de Zacarías, se llamaba Abí.


Luego pidió a Eliaquín, a Sebná y a los sacerdotes más ancianos que fueran a ver al profeta Isaías, hijo de Amós. Como ya se ha dicho, Eliaquín era el encargado del palacio, y Sebná era secretario del rey. Todos ellos fueron vestidos con ropa áspera para mostrar su tristeza,


Después de la muerte de Amasías, su hijo Ozías fue proclamado rey por todo el pueblo de Judá. Ozías tenía solo dieciséis años cuando comenzó a reinar. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró cincuenta y dos años. Su madre, que era de Jerusalén, se llamaba Jecolías. Ozías reconstruyó la ciudad de Elat e hizo que volviera a formar parte de Judá.


Toda la historia de Ozías está escrita en el libro del profeta Isaías, hijo de Amón.


Jotán tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar sobre Judá. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró dieciséis años. Su madre se llamaba Jerusá, hija de Sadoc.


Ajaz tenía veinte años cuando comenzó a reinar sobre Judá. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró dieciséis años. Pero Ajaz no siguió el ejemplo de su antepasado David, sino que se comportó mal ante Dios,


Además, presentaron como ofrenda un total de seiscientas reses de ganado vacuno y tres mil ovejas.


Dios de Israel, tú eres nuestro rey y nos das tu protección.


Dios transmitió en una visión a Isaías, hijo de Amós, este mensaje contra Babilonia:


Este es el mensaje que Dios dio a Isaías, hijo de Amós, para el reino de Judá y la ciudad de Jerusalén:


Dios pidió al profeta Isaías que se quitara las sandalias y la ropa que llevaba puesta. Isaías obedeció, y anduvo descalzo y medio desnudo durante tres años. Dios dijo entonces: —Durante tres años mi siervo Isaías ha andado descalzo y medio desnudo. Eso es una señal de lo que les pasará a Egipto y a Etiopía.


Lo que Dios me mostró es algo terrible: el traidor y el destructor cumplen su tarea. ¡Pueblo de Elam, a las armas! ¡Pueblo de Media, al ataque! ¡Destruid Babilonia!, porque no permitiré más sufrimientos.


Luego pidió a Eliaquín, a Sobná y a los sacerdotes más ancianos que fueran a ver al profeta Isaías, hijo de Amós. Como ya se ha dicho, Eliaquín era el encargado del palacio, y Sobná era secretario del rey. Todos ellos fueron vestidos con ropa áspera para mostrar su tristeza


Por aquellos días, el rey Ezequías enfermó gravemente y estuvo al borde de la muerte. El profeta Isaías fue a visitarlo y le dijo: —Dios me encarga decirte que estás a punto de morir, así que arregla todos tus asuntos familiares. Entonces Ezequías se puso cara a la pared y oró a Dios así: —Dios mío, no te olvides de que yo siempre he sido sincero contigo, y te he agradado en todo. Luego Ezequías rompió a llorar lleno de tristeza. [


Súbete a un monte y anuncia esta buena noticia a los habitantes de Jerusalén. No tengas miedo; grita con todas tus fuerzas y di a las ciudades de Judá: «¡Aquí viene nuestro Dios!


Yo, Isaías, vi a Dios sentado en un trono muy alto, y con su manto cubría el Templo. Esto me sucedió en el año en que murió el rey Ozías.


Resín, rey de Siria, y Pécaj, rey de Israel, se unieron para atacar a Ajaz, rey de Judá, que se encontraba en la ciudad de Jerusalén. Trataron de conquistar la ciudad, pero no lo consiguieron.


En cuanto a vosotros, israelitas, así os dice el Dios del universo: Esos profetas son unos mentirosos, ¡no les hagáis caso! Yo no les he comunicado ningún mensaje, y los sueños que dicen haber tenido son puro invento de ellos.


Mi nombre es Ezequiel, hijo de Buzí, y soy sacerdote. Fui llevado prisionero a Babilonia, junto con el rey Jeconías y muchos otros israelitas. Cinco años después, Dios me habló, me hizo sentir su poder y me permitió ver algunas cosas que iban a suceder. Estaba yo junto al río Quebar. Era el día cinco del cuarto mes, el mes de Tamuz del año treinta.


Dios habló a Oseas, hijo de Beerí, durante los reinados de Ozías, Jotán, Ajaz y Ezequías en Judá, y durante el reinado de Joroboán, hijo de Joás en Judá.


En el pueblo de Tecoa vivía un ganadero llamado Amós que, en una visión que Dios le dio, recibió el encargo de llevar a los israelitas un mensaje. Esto sucedió dos años antes del terremoto, cuando Ozías era rey de Judá y Jeroboán, hijo de Joás, era rey de Israel.


Yo soy Miqueas de Moréset. Dios me ha mostrado en visión lo que piensa hacer contra las ciudades de Samaría y Jerusalén. Esto es lo que Dios me ha dicho en tiempos de Jotán, Ajaz y Ezequías, reyes de Judá.


Yo soy Nahum de Elcós. En una visión Dios me habló acerca de Nínive, y este es el mensaje que escribí contra esa ciudad:


Y Dios me respondió: Voy a darte a conocer lo que está por suceder. Escríbelo en unas tablas para que se lea de corrido.


les dijo: —Oídme bien. ¿Cómo os atrevéis a criticar a Moisés, mi siervo? Sabéis que cuando yo quiero deciros algo por medio de un profeta, le hablo por medio de visiones y de sueños. Pero con Moisés, que es el más fiel de todos mis siervos, hablo cara a cara. A él le digo las cosas claramente y dejo que me vea.


Palabras del que escucha a Dios, conoce la ciencia del Altísimo, recibe visiones del Todopoderoso y tiene los ojos bien abiertos.


palabras del que escucha a Dios, recibe visiones del Todopoderoso y tiene los ojos bien abiertos


Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: —No le contéis a nadie lo que habéis visto hasta que yo, el Hijo del hombre, resucite de entre los muertos.


Pedro estaba aún admirado, pensando en el significado de la visión, cuando los hombres que Cornelio había enviado llegaron a la casa de Simón


Rey Agripa, yo no desobedecí esa visión que Dios puso ante mí.


Nada se gana con hablar bien de uno mismo. Pero si tengo que hacerlo, os voy a contar las visiones que tuve y lo que el Señor Jesucristo me mostró.


Ningún profeta habló por su propia cuenta; al contrario, todos ellos hablaron de parte de Dios y fueron guiados por el Espíritu Santo.


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