Hebreos 9:3 - Biblia Lenguaje Básico

³ Detrás de la segunda cortina estaba la parte llamada Lugar Santísimo,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo llamada el Lugar Santísimo,

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Luego había una cortina detrás de la cual se encontraba la segunda sala, llamada Lugar Santísimo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ A continuación, detrás de la segunda cortina, hay otra habitación, llamada el Lugar Santísimo,

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Tras el segundo velo, estaba la parte del tabernáculo llamada lugar santísimo,°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Detrás de la segunda cortina estaba la Tienda llamada 'lugar santísimo';

Hebreos 9:3 Referans Kwoze

1 Reyes 8:6

Después los sacerdotes llevaron el Arca del pacto de Dios al lugar que le correspondía, es decir, al Lugar Santísimo. Allí la colocaron bajo las alas de los dos grandes querubines.

Éxodo 40:3

En su interior pondrás el Arca del pacto, y colocarás la cortina de modo que el Arca no se vea.

Isaías 25:7

Dios acabará con la tristeza de las naciones.

Ezequiel 41:4

Luego midió la sala que tenía diez metros por lado. Entonces aquel hombre me dijo: —Este es el Lugar Santísimo.

Números 4:5

—Cuando el pueblo levante el campamento para irse a otro lugar, Aarón y sus hijos vendrán y quitarán el velo del Lugar Santísimo, y con él cubrirán el Arca del pacto.

Mateo 27:51

En aquel momento, la cortina del Templo se partió en dos, de arriba abajo, la tierra tembló y las rocas se partieron;

Hebreos 6:19

Esta confianza nos da plena seguridad pues es como el ancla de un barco, que lo mantiene firme y quieto en el mismo lugar. Se trata de una confianza que nos da Jesucristo, quien ha traspasado la cortina del Templo de Dios en el cielo y ha entrado en su interior.

Hebreos 9:7

Pero en el Lugar Santísimo solo podía entrar el jefe de los sacerdotes, y solo una vez al año. Entraba llevando la sangre de los animales que él y el pueblo ofrecían para pedir perdón a Dios cuando pecaban sin querer.

Hebreos 9:8

De este modo el Espíritu Santo da a entender que, cuando aún existía el santuario, la entrada al Lugar Santísimo no le estaba permitida a cualquiera.