Hebreos 8:2 - Biblia Lenguaje Básico

² Ese sacerdote es Jesucristo, que actúa como sacerdote en el verdadero santuario, es decir, en el verdadero lugar de adoración, hecho por Dios y no por nosotros los humanos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

² ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Allí sirve como ministro en el tabernáculo del cielo, el verdadero lugar de adoración construido por el Señor y no por manos humanas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² él está a cargo del santuario y de la tienda verdadera, levantada no por hombres, sino por el Señor.

La Biblia Textual 3a Edicion

² ministro de las cosas santas y del verdadero tabernáculo que erigió el Señor y no el hombre.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Él es ministro del santuario y de la Tienda verdadera que construyó el Señor y no un hombre.

Hebreos 8:2 Referans Kwoze

Éxodo 25:9

El santuario y todos sus muebles deberán ser exactamente iguales a los que te voy a mostrar.

Éxodo 28:1

De entre todos los israelitas, yo he elegido a tu hermano Aarón y a sus hijos Itamar, Nadab, Abihú y Eleazar, para que sean mis sacerdotes.

Éxodo 28:35

Así, cuando el sacerdote Aarón entre o salga del santuario para hacer su trabajo, oiré el sonido de las campanillas y no le quitaré la vida.

Éxodo 33:7

Moisés colocó una tienda fuera del campamento y la llamó «Tienda del encuentro». Si alguno quería hablar con Dios, salía del campamento y entraba en la Tienda.

Lucas 24:44

Después les dijo: —Recordad lo que os anticipé cuando estaba con vosotros; que tenía que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en los libros de la ley de Moisés, en los libros de los profetas y en los salmos.

Romanos 15:8

Pues Cristo vino y se hizo servidor de los judíos, para mostrar que Dios es fiel y cumple las promesas que hizo a nuestros antepasados.

2 Corintios 5:1

Bien sabemos que en este mundo vivimos como en una tienda de campaña que un día será destruida. Pero en el cielo, Dios nos tiene preparada una casa eterna, que no ha sido construida por manos humanas.

Colosenses 2:11

Al estar unidos a Cristo es como si también hubierais sido circuncidados con él, aunque no en vuestro cuerpo, y habéis sido liberados de vuestros pecados.

Hebreos 10:11

Aunque los sacrificios de animales no quitan el pecado, los sacerdotes judíos siguen ofreciéndolos muchas veces todos los días.

Hebreos 10:21

Jesús es, además, nuestro gran sacerdote, que está al frente del pueblo de Dios.

Hebreos 11:10

Abrahán confiaba en que algún día vería la ciudad que Dios había planeado y construido sobre bases firmes.

Hebreos 9:1

En el primer pacto, Dios nos dio normas para que supiéramos cómo adorarlo dándole culto en un santuario aquí en la tierra.

Apocalipsis 21:3

Y oí una fuerte voz que salía del trono y decía: —Aquí es donde Dios vive con su pueblo. Dios vivirá con ellos y ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos.