Hebreos 3:7 - Biblia Lenguaje Básico

⁷ Por eso hay que hacer lo que el Espíritu Santo dice: «Si hoy escucháis la voz de Dios,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁷ Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Por eso el Espíritu Santo dice: «Cuando oigan hoy su voz,

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Escuchemos lo que dice el Espíritu Santo: Ojalá escuchen hoy la voz del Señor;'

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Por lo cual, así como dice el Espíritu Santo: Hoy, si oís su voz,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ Por eso, como dice el Espíritu Santo, Sii escucháis hoy su voz,

Hebreos 3:7 Referans Kwoze

2 Samuel 23:2

«El espíritu de Dios está en mi boca, él es quien habla por medio de mí.

Salmos 81:11

Dime lo que deseas y yo te lo concederé.

Salmos 81:13

Por eso permití su terquedad y dejé que se comportaran según sus caprichos.

Proverbios 27:1

No te hagas ilusiones con lo que piensas hacer mañana; ¡nadie sabe lo que traerá el futuro!

Eclesiastés 9:10

Y todo lo que podamos hacer, hagámoslo con ilusión. Vamos hacia el reino de los muertos, y allí no hay trabajo ni planes, ni conocimiento ni sabiduría.

Isaías 55:3

¡Venid a mí y prestad atención, obedecedme y viviréis! Yo haré un pacto con vosotros para siempre, cumpliré las promesas que hice a David.

Isaías 55:6

Este es el momento, israelitas, de que busquéis a Dios, de llamarlo ahora que está cerca.

Mateo 17:5

Mientras Pedro hablaba, una nube brillante bajó del cielo y los cubrió. Desde la nube se oyó una voz que decía: —Este es mi Hijo, yo lo amo mucho y estoy muy contento con él. Debéis escuchar lo que dice.

Mateo 22:43

Jesús les dijo: —Entonces, ¿cómo se explica que David, inspirado por el Espíritu Santo, le llame Señor cuando escribe: Dios le dijo a mi Señor el Mesías: «Siéntate a la derecha de mi trono hasta que yo derrote a tus enemigos». A ver, explicadme: Si el rey David llama Señor al Mesías, ¿cómo puede el Mesías ser su descendiente?

Marcos 12:36

Recordad que el propio David dijo inspirado por el Espíritu Santo: Dios le dijo a mi Señor el Mesías: «Siéntate a la derecha de mi trono, hasta que yo derrote a tus enemigos».

Juan 10:16

También tengo otras ovejas, es decir, otros seguidores que no pertenecen todavía a este redil; también a estas tengo que traerlas a mi redil. Así mis seguidores formarán un solo grupo, y yo seré su único pastor.

Juan 10:27

Mis seguidores escuchan la voz de su pastor que soy yo y me siguen porque yo los conozco.

Juan 10:3

El guarda le abre, y el pastor llama a cada una de sus ovejas por su nombre, y ellas reconocen su voz. Luego el pastor las lleva fuera del redil,

Juan 5:25

Os aseguro también que está llegando el momento, mejor dicho, ya ha llegado, en que los que han muerto oirán mi voz, la voz del Hijo de Dios, y quienes la oigan tendrán vida eterna.

Hechos 1:16

—Hermanos, todos sabemos que Judas fue el que guio a los que arrestaron a Jesús. Eso ya lo había anunciado el Espíritu Santo por medio de David. Así lo dicen las Escrituras, y así sucedió.

Hechos 28:25

Y como no pudieron ponerse de acuerdo, decidieron retirarse. Pero antes de hacerlo, Pablo les dijo: —El Espíritu Santo dijo lo correcto cuando, por medio del profeta Isaías, habló a vuestros antepasados diciendo:

Hechos 8:29

Entonces el Espíritu de Dios le dijo a Felipe: —Adelántate y acércate al carro.

Hebreos 10:15

Así nos lo asegura el Espíritu Santo cuando dice:

Hebreos 3:13

Al contrario, mientras aún queda tiempo, cada uno debe animar al otro a seguir confiando. Así nadie dejará de obedecer a Dios, ni se dejará seducir por el pecado.

Hebreos 3:15

Por eso la Escritura dice: «Si hoy escucháis la voz de Dios, no seáis tercos como aquellos israelitas que se rebelaron contra él».

Hebreos 4:7

porque él nos da una nueva oportunidad, como lo dijo por medio de David mucho tiempo después en el pasaje de la Escritura que hemos mencionado: «Si hoy escucháis la voz de Dios, no seáis tan tercos».

Hebreos 9:8

De este modo el Espíritu Santo da a entender que, cuando aún existía el santuario, la entrada al Lugar Santísimo no le estaba permitida a cualquiera.

2 Pedro 1:21

Ningún profeta habló por su propia cuenta; al contrario, todos ellos hablaron de parte de Dios y fueron guiados por el Espíritu Santo.

Apocalipsis 3:20

Mira que estoy a tu puerta y llamo; si oyes mi voz y me abres, entraré en tu casa: yo cenaré contigo y tú conmigo.