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Hebreos 10:5 - Biblia Lenguaje Básico

5-6 Por eso, cuando Cristo vino a este mundo, exclamó: «Tú, oh Dios, no pides sacrificios a cambio de tu perdón; sino que me has dado un cuerpo.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

5 Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Por eso, cuando Cristo vino al mundo, le dijo a Dios: «No quisiste sacrificios de animales ni ofrendas por el pecado. Pero me has dado un cuerpo para ofrecer.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Por eso, al entrar Cristo en el mundo dice: Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas, sino que me formaste un cuerpo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Por lo cual, entrando en el mundo, dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Pero me preparaste cuerpo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Por eso, al entrar en el mundo, dice: Sacrificios y oblaciones no deseas, pero me preparaste un cuerpo;

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Hebreos 10:5
26 Referans Kwoze  

Haré que tú y la mujer, seáis enemigas; pondré enemistad entre sus descendientes y los tuyos. Un descendiente suyo te aplastará la cabeza y tú le morderás el talón.


«¿Por qué me traéis tantos animales para ofrecérmelos en sacrificio? ¡Ya estoy harto de esas ofrendas; me da asco ver tanta sangre de toros, carneros y cabritos!


No hay en los bosques del Líbano, animales ni leña suficientes para presentar en su altar una ofrenda como él se la merece.


Dios mismo os va a dar una señal: La joven está embarazada, y pronto tendrá un hijo, al que pondrá por nombre Emmanuel, es decir, «Dios con nosotros».


¡Deja ya de andar perdido! ¡Deja ya de serme infiel! Yo soy el Dios de Israel y he creado algo nuevo y sorprendente: ¡La mujer será la que corteje al hombre!


¿De qué me sirve el incienso que me traen del reino de Sabá? ¿Para qué quiero la caña dulce que me traen de un país lejano? ¡Me disgustan todas vuestras ofrendas, no me agradan vuestros sacrificios!


—¿Eres tú el Mesías que ha de venir, o debemos esperar a otro?


El ángel le contestó: —El Espíritu Santo vendrá sobre ti; el Dios altísimo te envolverá con su poder. Por eso, el niño que ha de nacer vivirá completamente dedicado a Dios y será llamado «Hijo de Dios».


para que preguntaran a Jesús si él era el Mesías o si debían esperar a otro.


Y aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. Vimos el poder que le pertenece como Hijo único del Padre, que le ha llenado de gracia y de verdad.


Pero, cuando llegó el día señalado por Dios, él envió a su Hijo, que nació de una mujer y se sometió a la ley de los judíos.


No hay duda de que es muy profunda la verdad de la religión cristiana: Cristo vino al mundo como hombre, el Espíritu lo declaró inocente, los ángeles lo vieron. Su mensaje se anunció entre las naciones y el mundo creyó en él. Dios lo recibió en su gloria.


Y cuando Dios envió a su Hijo a este mundo, ordenó: «Que todos mis ángeles lo adoren».


De esta manera, como Jesucristo cumplió la voluntad de Dios al ofrecer su cuerpo como sacrificio una sola vez y para siempre, nosotros hemos quedado consagrados a Dios.


Por eso te dije: Aquí me tienes, para cumplir tu voluntad. Así está escrito sobre mí en un pasaje del libro de la Ley».


En primer lugar, este pasaje dice que Dios no quiere, ni le gustan, los sacrificios y las ofrendas, ni los animales que se queman sobre el altar, para quitar el pecado, aunque la ley manda que sean ofrecidos.


Nosotros somos seres de carne y hueso. Por eso Jesús se hizo igual a nosotros. Solo así podía morir para vencer al diablo, que tenía poder para matar a hombres y mujeres.


Cuando Cristo estuvo aquí en el mundo, oró mucho a Dios, y con lágrimas le rogó que lo librara de la muerte, pues Dios tenía poder para hacerlo. Y como Cristo siempre fue obediente, Dios escuchó su oración.


Aquí en la tierra, se nombra a cada jefe de los sacerdotes para presentar a Dios las ofrendas y sacrificios del pueblo. Por eso, también Jesucristo debe tener algo que ofrecer a Dios.


Cristo hizo suyos nuestros pecados y por eso murió en la cruz. Lo hizo para que nosotros dejemos por completo de pecar y vivamos para hacer el bien. Cristo fue herido para que vosotros fuerais sanados.


En el mundo hay muchos que engañan a la gente diciendo que Jesucristo no vino al mundo como un hombre de verdad, de carne y hueso. Eso lo dice el Enemigo de Cristo, que es un mentiroso.


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