10-11 También durante el segundo año del gobierno de Darío, rey de Persia, el día veinticuatro del mes noveno, el mes de Quislev, Dios todopoderoso encomendó al profeta Ageo que preguntara a los sacerdotes:
Dios le dio al profeta Ageo un mensaje para Zorobabel, hijo de Salatiel, y para Josué, hijo de Josadac. Esto sucedió el primer día del sexto mes, el mes de Elul, durante el segundo año del gobierno de Darío, rey de Persia. En aquel tiempo el gobernador de Judá era Zorobabel, y el jefe principal de los sacerdotes se llamaba Josué.
Pero hoy, que es el veinticuatro de Quislev, habéis puesto los cimientos de mi Templo. Prestad mucha atención, porque a partir de hoy todo será diferente.
Yo soy el profeta Zacarías, hijo de Berequías y nieto de Idó. El Dios todopoderoso me habló en el octavo mes, el mes de Bul, durante el segundo año del gobierno de Darío, rey de Persia. Este es el mensaje que Dios me ha dado: —Vuestros antepasados me han ofendido mucho, pero estoy dispuesto a perdonaros si me pedís perdón. Esto es lo que os digo yo, que soy el Dios todopoderoso.