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Hageo 1:13 - Biblia Lenguaje Básico

13 Pero Ageo, el enviado de Dios, los tranquilizó y les aseguró que Dios les daría su apoyo.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

13 Entonces Hageo, enviado de Jehová, habló por mandato de Jehová al pueblo, diciendo: Yo estoy con vosotros, dice Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Luego Hageo, el mensajero del Señor, dio al pueblo el siguiente mensaje del Señor: «¡Yo estoy con ustedes, dice el Señor!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 En seguida Ageo, actuando como mensajero de Yavé y conforme a su misión, transmitió al pueblo esta palabra de Yavé: 'Yo estoy con ustedes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Entonces Hageo, enviado de YHVH, habló por mandato de YHVH al pueblo, diciendo: Yo estoy con vosotros, dice YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Entonces Ageo, mensajero de Yahveh, comunicó al pueblo el mensaje de Yahveh en estos términos: 'Yo estoy con vosotros -oráculo de Yahveh-'.

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Hageo 1:13
27 Referans Kwoze  

Luego David dijo a su hijo Salomón: —Para llevar a cabo esta obra del Templo de Dios cuentas con las distintas clases de sacerdotes y levitas; están también a tu disposición obreros expertos en trabajos manuales, así como las autoridades de la nación y todo el pueblo en general. ¡Tú sé fuerte y decidido! ¡No tengas miedo ni te desanimes, porque Dios siempre estará contigo! Él no te dará la espalda ni te abandonará hasta que termines todo el trabajo en relación con la obra del Templo de Dios.


El rey de Asiria confía en su ejército; pero nosotros tenemos a Dios de nuestra parte, y él peleará por nosotros. Al oír al rey Ezequías, el pueblo se armó de valor.


¡Dejad ya de pelear! —dice Dios—; reconoced que yo soy Dios y que estoy por encima de las naciones y de todos los pueblos de la tierra.


Cuando Dios deja oír su voz, se asustan las naciones, se tambalean los reinos y se estremece la tierra.


Por tanto, no tengáis miedo, pues yo soy vuestro Dios y estoy a vuestro lado. Mi mano victoriosa os dará fuerza y ayuda; mi mano victoriosa siempre os dará su apoyo.


Dios eligió a Israel para que fuera su mensajero; ¡pero no hay otro pueblo más ciego ni más sordo que el pueblo de Israel!


Aunque tengas graves problemas, yo siempre estaré contigo; cruzarás ríos y no te ahogarás, caminarás a través del fuego y no te quemarás


En cambio, hago que las palabras y los planes de mis servidores y mensajeros se cumplan y tengan éxito. Yo declaro que Jerusalén volverá a ser habitada y las ciudades de Judá serán reconstruidas; haré que desaparezca toda ruina.


Yo haré que seas para este pueblo como un fuerte muro de bronce. Los malvados pelearán contra ti, pero no te podrán vencer, porque yo estaré contigo para librarte de su poder. ¡Yo te salvaré de esos tiranos! Soy yo, Dios, quien lo asegura.


Pero tú, mi Dios, eres el Todopoderoso. Tú examinas al que es justo y sabes lo que pensamos y deseamos. Eres un guerrero invencible, y siempre estás a mi lado; por eso no podrán vencerme los que me persiguen; ¡quiero ver cómo los castigas, porque en ti confío! ¡Quiero ver cómo los derrotas y los cubres de vergüenza! Sufrirán un humillante fracaso que ya nadie podrá olvidar.


Yo estoy contigo para salvarte: destruiré a todas las naciones por las que te he dispersado. Pero a ti no te destruiré, aunque sí te daré el castigo que mereces. Soy yo, Dios, quien lo asegura.


—A ti, hombre mortal, te he encargado mantenerte siempre vigilante y advertir a los israelitas que están en grave peligro. Tan pronto como yo te diga algo, tú deberás decírselo a ellos.


Pero esto os digo yo, que soy vuestro Dios: estoy con vosotros, Zorobabel y Josué, jefe de los sacerdotes, y también con todo el pueblo. ¡Animaos y poneos manos a la obra!


Vosotros, los sacerdotes, sois mis mensajeros y vuestro deber es atesorar sabiduría para instruir debidamente al pueblo que me busca.


Pues mirad —dice el Dios todopoderoso—, yo voy a enviar un mensajero para que me prepare el camino. Es el mensajero del pacto a quien vosotros buscáis y deseáis, y que llegará a mi Templo cuando menos lo esperéis. Mi mensajero ya viene. Pero, cuando llegue, nadie va a poder resistir su presencia. ¡Ese día nadie va a poder mantenerse en pie! Mi mensajero es como el fuego que purifica los metales; es como el jabón que limpia la suciedad.


Porque donde dos o tres se reúnan en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.


Enseñadles a cumplir todo lo que yo os he enseñado. Y sabed que estaré siempre con vosotros, hasta el fin del mundo.


Solo nos queda decir que, si Dios está de nuestra parte, nadie podrá estar en contra de nosotros.


Cristo nos envió para que hablemos de su parte, y Dios mismo os pide que escuchéis nuestro mensaje. Por eso, de parte de Cristo os pedimos que hagáis las paces con Dios.


Pero el Señor Jesucristo sí me ayudó, y me dio valor para anunciar su mensaje a quienes no eran judíos. Así Dios me salvó de la muerte, como si me hubiera rescatado de la boca de un león.


Que el Señor Jesucristo te bendiga y que la gracia de Dios os acompañe siempre.


El ángel de Dios salió de Guilgal y fue a Bokín para darles a los israelitas el siguiente mensaje de parte de Dios: —Yo os saqué de Egipto y os traje al territorio que había prometido a vuestros antepasados. Y os dije: «Nunca romperé mi pacto con vosotros;


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