Génesis 5:22 - Biblia Lenguaje Básico

²² Después de que nació Matusalén, Enoc vivió otros trescientos años y tuvo más hijos e hijas.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²² Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²² Después del nacimiento de Matusalén, Enoc vivió en íntima comunión con Dios trescientos años más y tuvo otros hijos e hijas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²² Enoc anduvo con Dios y vivió después del nacimiento de Matusalén trescientos años y tuvo más hijos e hijas.

La Biblia Textual 3a Edicion

²² Y anduvo Enoc con Ha-’Elohim° trescientos años después de haber engendrado a Matusalén, y engendró hijos e hijas.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²² Después de engendrar a Matusalén, anduvo Henoc en compañía de Dios trescientos años; y engendró hijos e hijas.

Génesis 5:22 Referans Kwoze

Génesis 17:1

Cuando Abrán tenía noventa y nueve años, Dios se le apareció y le dijo: —Yo soy el Dios todopoderoso. Obedéceme siempre y pórtate con honradez.

Génesis 24:40

Entonces mi amo dijo: «Toda mi vida he obedecido a Dios; así que él enviará su ángel para que te acompañe y haga que tengas éxito en tu viaje. Pero tú debes buscarle a mi hijo una mujer entre mis familiares.

Génesis 48:15

Entonces bendijo a José con estas palabras: —El Dios de mi abuelo Abrahán y de mi padre Isaac me ha guiado toda mi vida.

Génesis 5:21

Enoc tenía sesenta y cinco años cuando nació su hijo Matusalén.

Génesis 5:23

Así que Enoc vivió trescientos sesenta y cinco años.

Génesis 5:24

Como fue fiel a Dios en todo, no volvió a saberse de él porque Dios se lo llevó.

Génesis 6:9

Esta es la historia de Noé, un hombre que siempre fue fiel a Dios. Entre la gente de su tiempo no había nadie más bueno ni honrado que él.

1 Reyes 2:4

Dios me ha prometido que si mis hijos se portan bien y le son fieles en todo, el trono de Israel será siempre ocupado por mis descendientes. Así que pórtate bien para que Dios cumpla su promesa.

2 Reyes 20:3

—Dios mío, no te olvides de que yo siempre he sido leal contigo y he procurado agradarte en todo. Luego Ezequías rompió a llorar lleno de tristeza.

Salmos 116:9

Mientras tenga yo vida, siempre te obedeceré.

Salmos 128:1

Cántico para las peregrinaciones. Felices los que respetan a Dios y siguen sus enseñanzas.

Salmos 16:8

Yo siempre te tengo presente; si tú estás a mi lado, nada me hará caer.

Salmos 26:11

Dios mío, yo quiero seguir siendo honrado; ten compasión de mí, y sálvame. Quiero seguir comportándome rectamente y alabarte en medio de tu pueblo.

Salmos 56:13

Yo te prometo, Dios mío, que cumpliré mis promesas, y te ofreceré sacrificios de acción de gracias.

Salmos 86:11

Dios mío, muéstrame cuál es tu voluntad para que yo me porte según tu verdad; guía mis pasos para que yo te honre.

Éxodo 16:4

Entonces Dios dijo a Moisés: —Voy a hacer que del cielo les llueva comida todos los días, pero el pueblo recogerá solo lo necesario para cada día. Así veré si me obedecen o no. El sexto día podrán recoger el doble.

Cantares 1:4

¡Vamos, date prisa y llévame contigo! ¡Llévame ya a tus habitaciones, rey de mi vida! Por ti haremos fiesta, por ti estaremos alegres; nos olvidaremos del vino y disfrutaré de tus caricias. ¡Con razón las mujeres te aman tanto!

Oseas 14:9

Israelitas, dejad ya esos ídolos inútiles. Soy yo quien os cuida y quien escucha vuestras oraciones. Yo que soy como un abeto siempre verde y de mí procede tu bienestar.

Levítico 26:12

Caminaré con vosotros, yo seré vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo.

Amós 3:3

Si dos personas caminan juntas, es porque están de acuerdo.

Miqueas 4:5

¡Qué importa que otras naciones adoren a sus propios dioses! ¡Nosotros obedeceremos siempre a nuestro Dios!».

Miqueas 6:8

Pero ya Dios os ha dicho qué es lo que debéis hacer y lo que espera de vosotros: Dios quiere que seáis justos los unos con los otros y bondadosos con los más débiles, y que obedezcáis con humildad a vuestro Dios.

Malaquías 2:6

Leví nunca engañó a la gente, sino que les enseñó la verdad; siempre se portó rectamente conmigo, y fue una persona tan honesta que a muchos los apartó de la maldad.

Lucas 1:6

Elisabet y Zacarías eran muy buenos y obedecían todos los mandamientos de Dios.

Hechos 9:31

Entre tanto la Iglesia vivía en paz en toda la región de Judea, Galilea y Samaría, e iba consolidándose y caminando al servicio del Señor. Y con la ayuda del Espíritu Santo cada vez se unían más y más personas al grupo de seguidores del Señor Jesús.

Romanos 8:1

Por lo tanto, los que vivimos unidos a Jesucristo no seremos castigados.

1 Corintios 7:17

Una cosa quiero dejar bien clara para todas las iglesias: Todos los hombres y mujeres deben permanecer en la condición en que estaban cuando Dios les invitó a formar parte de su pueblo.

2 Corintios 6:16

Nosotros somos el templo de Dios vivo. Si Dios está en nosotros, no tenemos nada que ver con los ídolos. Dios mismo dijo: Viviré con este pueblo y caminaré con ellos. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Efesios 5:15

Tened cuidado de cómo os comportáis. Vivid como gente que piensa lo que hace, y no como gente sin cabeza.

Deuteronomio 13:4

no le hagáis caso. En realidad, Dios quiere poneros a prueba y ver si lo amáis con todas vuestras fuerzas y con todo vuestro ser.

Deuteronomio 28:9

Si obedecéis a Dios en todo, él cumplirá su promesa y hará de vosotros un pueblo consagrado a él.

Deuteronomio 5:33

Seguid todos sus consejos, y os irá bien y viviréis muchos años en la tierra que él va a daros.

Colosenses 1:10

Así podréis vivir de acuerdo con lo que el Señor quiere, y él estará contento con vosotros, porque haréis toda clase de cosas buenas y conoceréis mejor cómo es Dios.

Colosenses 4:5

Sed prudentes con los que no creen en Cristo. Aprovechad bien cualquier oportunidad que tengáis

1 Tesalonicenses 2:12

y también insistimos en que vivierais como deben vivir los que son de Dios, los que habéis sido llamados a compartir su propio reino y poder.

1 Tesalonicenses 4:1

Queridos hermanos en Cristo, os hemos enseñado a comportaros correctamente y a vivir como a Dios le agrada, cosa que en verdad estáis haciendo. Ahora os rogamos y os animamos, de parte del Señor Jesús, a que os esforcéis cada vez más por seguir viviendo así.

1 Juan 1:7

Pero si vivimos en la luz, como Dios vive en la luz, nos mantendremos unidos como hermanos y Dios perdonará nuestros pecados por medio de la sangre de su Hijo Jesús.