6 Que jamás tome parte yo en sus reuniones; que nunca tenga nada que ver con sus planes. Pues en su enojo asesinaron hombres, y por diversión mutilaron bueyes.
6 Que nunca mi alma participe en sus intrigas, y que mi corazón esté lejos de su compañía, porque en su enojo mataron hombres, y en su furor desjarretaron toros.
6 Que no participe mi alma en sus consejos, ni mi corazón se asocie a su asamblea. Porque en su furor mataron hombres y en su desenfreno desjarretaron toros.
No agradó a Jacob el comportamiento de sus hijos Simeón y Leví, y les dijo: —Con lo que habéis hecho, me habéis traído muchos problemas. Ahora los cananeos y los fereceos que habitan en esta tierra no van a querer ni verme. Nosotros somos pocos, y si la gente de esta tierra se une contra nosotros, acabarán por matarnos a todos.
Como resultado de la batalla David capturó mil setecientos jinetes y veinte mil soldados de a pie. A la mayoría de los caballos destinados a los carros de guerra, les rompió las patas; solo dejó útiles a cien.
Como resultado de la batalla David capturó siete mil jinetes y veinte mil soldados de a pie; se apoderó también de mil carros de combate. A la mayoría de los caballos destinados a los carros de guerra les rompió las patas; solo dejó útiles a cien.
¡No aguanto más este dolor! ¡Mi corazón está a punto de estallar! ¡Estoy tan angustiado que no puedo quedarme callado! Ya escucho el sonido de la trompeta; ya oigo los gritos de guerra.
No participéis en lo que hacen los que no son seguidores de Cristo. Lo bueno no tiene nada que ver con lo malo. Tampoco pueden estar juntas la luz y la oscuridad.