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Génesis 43:18 - Biblia Lenguaje Básico

18 pero ellos se asustaron mucho y pensaron: —Este hombre nos ha traído a su casa por el dinero que nos devolvió en el primer viaje. Lo que quiere es acusarnos, condenarnos, hacernos sus esclavos y quedarse con nuestros burros.

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Biblia Reina Valera 1960

18 Entonces aquellos hombres tuvieron temor, cuando fueron llevados a casa de José, y decían: Por el dinero que fue devuelto en nuestros costales la primera vez nos han traído aquí, para tendernos lazo, y atacarnos, y tomarnos por siervos a nosotros, y a nuestros asnos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Los hermanos estaban aterrados al ver que los llevaban a la casa de José, y decían: «Es por el dinero que alguien puso en nuestros costales la última vez que estuvimos aquí. Él piensa hacer como que nosotros lo robamos. Luego nos apresará, nos hará esclavos y se llevará nuestros burros».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Ellos se asustaron porque los llevaban a la casa de José, y comentaban entre sí: 'Seguramente nos traen aquí a causa del dinero que nos fue devuelto la primera vez. Nos están preparando una trampa y nos van a asaltar; nos tomarán como esclavos y se apoderarán de nuestros burros.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Los hombres tuvieron temor cuando se vieron conducidos a casa de José, pues decían: Por el asunto de la plata que fue devuelta en nuestros costales la vez primera somos traídos acá, para atacarnos y abalanzarse sobre nosotros y tomarnos como esclavos a nosotros y a nuestros asnos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Al ser introducidos en casa de José, tuvieron miedo, y se decían: 'A causa del dinero devuelto en nuestros sacos la otra vez se nos conduce aquí, para arrojarse sobre nosotros, caer sobre nosotros, tomarnos como esclavos y quedarse con nuestros asnos'.

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Génesis 43:18
20 Referans Kwoze  

pero se decían unos a otros: —Sin duda que estamos recibiendo nuestro merecido por lo que le hicimos a nuestro hermano. Cuando, lleno de angustia, nos pedía que tuviéramos piedad de él, no le hicimos caso. Ahora estamos pagando las consecuencias.


Cuando llegaron al lugar donde iban a pasar la noche, uno de ellos abrió su saco para dar de comer a su burro, y vio que su dinero estaba en el saco. Enseguida dijo a sus hermanos:


—¡Me han devuelto mi dinero! ¡Miradlo, aquí está, dentro del saco! Al ver esto, todos ellos se asustaron y empezaron a temblar de miedo, mientras se preguntaban: —¿Qué es lo que Dios está haciendo con nosotros?


Cuando comenzaron a vaciar sus sacos, se encontraron con que en cada uno de ellos estaba su dinero. Al ver las bolsas de dinero, tanto ellos como su padre se asustaron mucho.


El mayordomo cumplió sus órdenes y llevó a la casa de José a sus hermanos;


Por eso, al llegar a la entrada de la casa se acercaron al mayordomo de José y le dijeron:


Sabes que desde nuestra tierra trajimos de vuelta el dinero que encontramos en nuestros sacos. ¿Por qué habríamos de robar el oro y la plata de tu señor?


Siempre escucha ruidos que le asustan y cuando cree estar seguro, los ladrones le sorprenden.


Me atacan como un ejército cuando ha conquistado una ciudad y avanza entre los escombros.


Sois unos malvados que devoráis a mi pueblo como si fuera pan y os negáis a invocar a Dios. Pues debéis saber que Dios esparcirá vuestros huesos, os echaréis a temblar y quedaréis en ridículo porque Dios os ha rechazado.


Traté de entender esto, pero me resultó muy difícil.


Al enterarse el rey Ajaz y la casa real de que los israelitas del norte se habían aliado con los sirios, tanto el rey como el pueblo se pusieron a temblar de miedo, como tiemblan las hojas de los árboles cuando sopla el viento.


Daniel destacaba sobre todos ellos por su capacidad de gobierno de manera que el rey pensó hacerlo jefe de todo el reino.


Al oír esto, el rey Herodes pensó que se trataba de Juan el Bautista a quien él mismo había ordenado que le cortaran la cabeza, pero que había resucitado.


Cuando no hay ley, el pecado no tiene ningún poder. Pero el pecado usó ese mandamiento de la ley, y me hizo desear toda clase de mal.


Si para separarse de ella, alega que su mujer había tenido relaciones sexuales antes de casarse,


Entonces Manóaj dijo a su mujer: —Vamos a morir, porque hemos visto a Dios.


Sus padres no sabían que Dios lo había dispuesto así buscando una oportunidad para atacar a los filisteos que en esa época dominaban a los israelitas.


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