Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Génesis 39:9 - Biblia Lenguaje Básico

9 No me ha prohibido nada, y en esta casa nadie tiene más autoridad que yo. Pero tú eres su mujer. Tener relaciones sexuales contigo sería traicionarle y pecar contra Dios.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Nadie aquí tiene más autoridad que yo. Él no me ha negado nada, con excepción de usted, porque es su esposa. ¿Cómo podría yo cometer semejante maldad? Sería un gran pecado contra Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Aquí tengo tanto poder como él. Nada me ha prohibido, excepto a ti, porque eres su esposa. ¿Cómo, pues, voy a cometer un mal tan grande, y pecar contra Dios?'

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

9 No me priva de cosa alguna, sino sólo de ti, por cuanto tú eres su mujer, ¿cómo pues haré este mal tan grande, y pecaré contra ’Elohim?

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 y cuando no hay en esta casa otro mayor que yo, y ninguna cosa me ha negado, sino a ti, porque eres su mujer, ¿voy a cometer yo este grande mal y pecar contra mi Dios?'.

Gade chapit la Kopi




Génesis 39:9
34 Referans Kwoze  

Los habitantes de Sodoma eran muy malos y cometían muchos pecados contra Dios.


Una noche, Dios se le apareció en un sueño a Abimélec, y le dijo: —Vas a morir, pues has tomado por mujer a la esposa de otro hombre.


En ese mismo sueño Dios le dijo: —Ya sé que no has hecho nada malo, pues yo no te dejé que la tocaras para que no pecaras contra mí.


Entonces Abimélec llamó a Abrahán y le dijo: —¿Por qué nos has hecho esto? ¿Qué te hice para que echaras sobre mí y sobre mi reino una culpa tan grande? Lo que me has hecho, no se le hace a nadie.


Un día, Abrahán llamó a su mayordomo, el que administraba todos sus bienes, y le dijo: —Quiero que me hagas un juramento.


Y aunque todos los días ella le insistía, él rechazaba acostarse con ella.


Pasado ese tiempo, les dijo: —Yo creo en Dios. Si vosotros realmente sois gente honrada y queréis seguir con vida, haced lo siguiente: dejad aquí a uno de vosotros e id los demás a llevar el trigo a vuestros familiares, pues deben estar muriéndose de hambre. Pero tenéis que traerme a vuestro hermano menor. Así veré si es cierto lo que decís y no moriréis. Ellos aceptaron lo que José les propuso,


Pero, una vez que guardó el luto acostumbrado, David mandó a llamarla y se casó con ella. Tiempo después, ella tuvo un hijo. Sin embargo, a Dios no le gustó lo que David había hecho.


David dijo a Natán: —Reconozco que he pecado contra Dios. Natán le contestó: —Por eso mismo Dios te ha perdonado, y no vas a morir.


Los que habían gobernado antes que yo se portaron mal con el pueblo, porque cobraban cuarenta monedas de plata al día por comida y vino. También sus empleados se portaron mal, pero yo no me porté de la misma manera porque amo y respeto a Dios.


Pero yo le respondí: —¿Piensas que voy a refugiarme en el Templo de Dios para salvar la vida? ¡Eso sería propio de un cobarde! ¡No! No lo haré.


Porque la ira de Dios caería sobre mí y no podría resistir su poder.


¡Quítame toda mi maldad! ¡Purifícame de todo mi pecado!


No serás infiel en tu matrimonio.


si te vas tras la mujer de otro, no quedarás sin castigo.


Pero el que va tras la mujer de otro comete la peor estupidez; obrando así arruina su vida,


También pude darme cuenta de que la mujer que tiende trampas, cuando te abraza, lo que realmente quiere es atraparte, causa más amargura que la muerte. Si tú obedeces a Dios, te librarás de ella; pero si no lo obedeces, caerás en sus redes.


Lo que Dios ha declarado es que va a destruirte por completo por haber hecho con tus palabras que este pueblo se rebele contra Dios. Por eso, antes de que termine el año, morirás.


Cuando sus enemigos los encontraban, los devoraban diciendo: «De esto no tenemos la culpa, fuisteis vosotros los que pecasteis contra Dios; contra el Dios que os daba bienestar, y en quien confiaron vuestros antepasados».


Si alguien tiene relaciones sexuales con la mujer de otro hombre, los dos serán condenados a muerte.


que diera las siguientes instrucciones a los sacerdotes: —Las ofrendas que se presentan para ser quemadas en mi honor deben quedarse toda la noche sobre el fuego del altar, hasta quemarse completamente. El sacerdote se pondrá su túnica y su ropa interior de lino, y luego de recoger las cenizas de la ofrenda quemada las depositará a un lado del altar. A continuación se cambiará de ropa y llevará las cenizas a un lugar especial fuera del campamento. Todas las mañanas, el sacerdote echará más leña al fuego, y sobre el fuego pondrá el animal que vaya a ser quemado en mi honor, junto con la grasa de los animales ofrecidos para pedirme salud y bienestar. El fuego del altar debe estar siempre encendido. Se trata de un fuego que nunca debe apagarse.


Construid aquí ciudades para vuestros hijos y corrales para vuestro ganado. Pero cumplid vuestra promesa, porque si no lo hacéis, cometeréis un gran pecado contra Dios, y él os castigará.


Pero el criado que, sin saberlo, hace algo que merece castigo, recibirá un castigo menor. A quien se le ha dado mucho, también se le exigirá mucho; a quien se le ha dado algo importante, se le pedirá una fidelidad mayor.


A los que están encargados de alguna tarea se les pide que la hagan con fidelidad.


No deben robar, sino ser totalmente fieles, para que todos vean lo hermosa que es la enseñanza acerca de Dios nuestro Salvador.


Todos deben considerar el matrimonio como algo muy valioso. Marido y mujer deben ser fieles el uno al otro, porque Dios castigará a los que tengan relaciones sexuales prohibidas y sean infieles en el matrimonio.


Ningún hijo de Dios puede seguir pecando, porque tiene la vida que Dios le ha dado. Así que no puede seguir pecando, porque es un hijo de Dios.


Pero a los cobardes, a los que no crean en mí, a los que hagan cosas odiosas, a los que hayan matado a otros, a los que tengan relaciones sexuales prohibidas, a los que practiquen la brujería, a los que adoren dioses falsos y a los mentirosos, los lanzaré al lago ardiente de fuego y azufre, y allí permanecerán separados de mí para siempre.


Fuera se quedarán los malvados, los que practican la brujería, los que tienen relaciones sexuales prohibidas, los asesinos, los que adoran a dioses falsos y todos los que aman y practican la mentira.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite