Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Génesis 39:4 - Biblia Lenguaje Básico

4-6 Por eso trató amablemente a José, lo puso a cargo de su casa y de todo lo que tenía. A partir de ese momento, y gracias a José, Dios bendijo a Potifar en todo y él no se preocupaba ya de nada, más que de comer. Como José era muy guapo y atractivo,

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Eso agradó a Potifar, quien pronto nombró a José su asistente personal. Lo puso a cargo de toda su casa y de todas sus posesiones.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 José le cayó en gracia a su amo, quien lo retuvo junto a él, lo hizo mayordomo de su casa y le confió todo cuanto tenía.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Y José halló gracia ante sus ojos, y le servía. Y él lo puso a cargo de su casa, y entregó en su mano todo lo que tenía.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 José se ganó el favor de su señor y quedó a su servicio. Su señor le nombró mayordomo de su casa y le confió cuanto poseía.

Gade chapit la Kopi




Génesis 39:4
23 Referans Kwoze  

Abrán le contestó: —¡Dios y Señor mío! ¿Y para qué me vas a dar nada si no tengo hijos? Cuando yo me muera, Eliezer el de Damasco, ese extranjero que tengo por esclavo, va a quedarse con todo lo que es mío. Pero Dios le aseguró: —Tu heredero será un hijo tuyo, y no tu esclavo Eliezer.


y les dijo: —Mi Señor, si crees que merezco esta visita, te ruego que no pases de largo y te quedes aquí un rato.


Aunque soy muy humilde, tú has sido muy bueno conmigo, pues tuviste compasión de mí y me salvaste la vida. Pero yo no puedo huir a las montañas, porque este desastre me alcanzará y moriré.


Un día, Abrahán llamó a su mayordomo, el que administraba todos sus bienes, y le dijo: —Quiero que me hagas un juramento.


Ahora es dueño de vacas, burros, ovejas y cabras, y además tiene esclavos y esclavas. También te suplica que lo recibas amistosamente.


Jacob insistió: —Por favor, te ruego que aceptes este regalo. Nos has recibido con mucha amabilidad, y verte cara a cara ¡es como ver el rostro de Dios!


Entonces preguntó Esaú: —¿Por qué me enviaste todos esos animales que he encontrado en el camino? —Porque con ellos espero que me trates amistosamente —contestó Jacob.


José no aceptó y le contestó: —Mi amo confía en mí y por eso ha dejado todo a mi cargo. Estando yo al frente de todas sus riquezas, él no tiene nada de qué preocuparse.


Pero un oficial del reino, llamado Zimrí, que estaba a cargo de la mitad de los carros de guerra, se rebeló contra Elá. Cierto día, Elá fue a la casa de Arsá, el encargado del palacio, y allí bebió hasta emborracharse.


Hegeo se fijó en ella y le agradó tanto que, enseguida, ordenó que se le proporcionaran cremas de belleza y comida especial. También puso a su disposición a siete de las mejores muchachas del palacio a las que junto con Ester llevó a las mejores habitaciones de las dependencias de las mujeres.


El empleado inteligente se gana el aprecio del jefe; el incapaz provoca su ira.


Cuando Dios está contento con nuestro comportamiento, hasta con nuestros enemigos hace que vivamos en paz.


El criado que es buen trabajador ocupará el puesto del hijo indigno, y se quedará con su herencia.


Dime quién es hábil en su oficio y te diré quién entrará al servicio de reyes y no de gente sin importancia.


Si quieres buena fruta, cuida del árbol; si quieres buen trato, pórtate bien con tu jefe.


así estarás bien con Dios y con tus semejantes.


Debéis cuidaros a vosotros mismos y cuidar a los miembros de la Iglesia. Recordad que el Espíritu Santo os puso como líderes para que cuidéis de la Iglesia que Dios salvó por medio de la muerte de su propio Hijo.


El encargado contestó: —Es una muchacha de Moab que vino con Noemí.


Por eso Saúl le mandó decir a Jesé: —Estoy muy contento con tu hijo; deja que se quede a mi servicio.


Mientras tanto, el niño Samuel seguía creciendo, y Dios y la gente lo querían mucho.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite