Génesis 37:27 - Biblia Lenguaje Básico27 Nos conviene más vendérselo a estos ismaelitas y no hacerle daño. Después de todo, José es nuestro hermano; ¡es de nuestra propia familia! Esta idea les pareció bien. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196027 Venid, y vendámosle a los ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente27 En lugar de hacerle daño, vendámoslo a esos mercaderes ismaelitas. Después de todo, es nuestro hermano, ¡de nuestra misma sangre!». Así que sus hermanos estuvieron de acuerdo. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)27 Mejor vendámoslo a esos ismaelitas y no pongamos nuestras manos sobre él, pues es nuestro hermano y carne nuestra. Sus hermanos le hicieron caso, Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion27 Vendámoslo a los ismaelitas y no sea nuestra mano contra él, pues es nuestro hermano, nuestra carne. Y sus hermanos obedecieron. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197527 Vamos a venderlo a los ismaelitas y no pongamos las manos en él, pues es nuestro hermano, carne nuestra es'. Y asintieron sus hermanos. Gade chapit la |
Además, decían: —Somos de la misma raza que nuestros compatriotas, y nuestros hijos tienen los mismos derechos que los de ellos. Sin embargo, vamos a tener que vender a nuestros hijos como esclavos. La verdad es que algunas de nuestras hijas ya lo son y no hemos podido hacer nada para evitarlo, porque nuestros campos y viñedos ya pertenecen a otros.
y les dije: —Nosotros hemos estado haciendo todo lo posible por rescatar a nuestros compatriotas que fueron vendidos como esclavos a otras naciones. Ahora vosotros los estáis obligando a venderse de nuevo, con lo que nosotros tendremos que volver a rescatarlos. Ellos no supieron qué responder, así que se quedaron en silencio.
Son para los que tienen relaciones sexuales prohibidas y para los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres; para los secuestradores y los mentirosos y para los que juran decir la verdad pero luego mienten. En fin, las leyes son para corregir a los que no están de acuerdo con la correcta enseñanza
Un día, Saúl dijo a David: —Mira, te voy a dar como esposa a Merab, mi hija mayor. Lo único que te pido es que seas valiente y que, en el nombre de Dios, salgas al frente del ejército en las batallas. En realidad, lo que Saúl quería era la muerte de David. Pero pensaba: «Que sean los filisteos los que lo maten y no yo».