24 Y obedecieron a Hamor y a Siquem su hijo todos los que salían por la puerta de la ciudad, y circuncidaron a todo varón, a cuantos salían por la puerta de su ciudad.
24 Todos los que salían por la puerta de la ciudad se dejaron convencer por Hamor y su hijo Siquem, y todos los varones de la ciudad se hicieron circuncidar.
24 Y todos los que salían a la puerta de su ciudad obedecieron a Hamor y a su hijo Siquem, y fue circuncidado todo varón, cuantos salían a la puerta de su ciudad.
24 Todos los que salían por la puerta de la ciudad escucharon a Jamor y a su hijo Siquén. Y fueron circuncidados todos los varones, todos los que salían por la puerta de la ciudad.
Y ese mismo día Abrahán tomó a su hijo Ismael y lo circuncidó, junto con todos los hombres que habían nacido en su casa o que había comprado con su dinero. También él se circuncidó, cumpliendo así lo que Dios le había pedido. El día en que fueron circuncidados, Abrahán tenía noventa y nueve años, y su hijo Ismael tenía trece.
Como Efrón, el hitita, estaba sentado entre ellos, respondió a Abrahán en voz alta, para que lo oyeran todos los presentes allí reunidos, a la puerta de la ciudad.
No deis a los perros las cosas que pertenecen a Dios. Tampoco echéis perlas a los cerdos. Ninguno de ellos sabe apreciar su valor, y lo que harán será pisotearlas y destrozaros luego a vosotros.