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Génesis 27:33 - Biblia Lenguaje Básico

33 Isaac comenzó a temblar de pies a cabeza y dijo: —Entonces, ¿quién cazó un animal y me lo trajo? Yo comí de su plato antes de que tú llegaras y ya lo he bendecido. ¡Esa bendición no se la puedo quitar!

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Biblia Reina Valera 1960

33 Y se estremeció Isaac grandemente, y dijo: ¿Quién es el que vino aquí, que trajo caza, y me dio, y comí de todo antes que tú vinieses? Yo le bendije, y será bendito.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

33 Isaac comenzó a temblar de manera incontrolable y dijo: —¿Entonces quién me acaba de servir lo que cazó? Ya he comido, y lo bendije a él poco antes de que llegaras, ¡y esa bendición quedará en pie!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

33 Isaac comenzó a temblar violentamente y dijo: 'Pues entonces, ¿quién es el que cazó y me sirvió su caza? Yo comí de todo antes de que tú llegaras y le di mi bendición: ¡sí, él tiene la bendición!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

33 Entonces se estremeció Isaac con gran estremecimiento, y exclamó: ¿Quién, pues, es el que vino aquí, que cazó y me trajo de comer, y comí de todo antes de que tú vinieras? ¡Yo lo bendije, y será bendito!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

33 Se estremeció entonces Isaac con un estremecimiento sobremanera grande y dijo: '¿Quién es, entonces, el que apresó la caza y me la ha traído? Yo he comido de todo antes que tú vinieras, después lo bendije, y bendito está'.

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Génesis 27:33
14 Referans Kwoze  

Y Dios le respondió: —Tus hijos representan dos naciones. Son dos pueblos separados desde antes de nacer. El uno será más fuerte que el otro, pero el mayor servirá al menor.


Pero Isaac le contestó: —Ya vino tu hermano y me engañó; así que le di a él la bendición que era para ti.


Isaac llamó a Jacob y, después de bendecirlo, le ordenó: —No te cases con una mujer cananea.


No entiendo por qué los malvados llegan a viejos llenos de poder. Mientras más pienso en esto, más me asusto y me da escalofríos.


Tiemblo ante la tormenta, y siento que el corazón se me sale del pecho.


Siento que el corazón se me sale del pecho; el miedo a la muerte me domina.


Dios me ordenó bendecir a su pueblo. Si él lo ha mandado así, yo no puedo hacer lo contrario.


Cuando el ladrón llega, se dedica a robar, matar y destruir. Yo he venido para que todos tengáis vida, y para que esa vida sea abundante.


Él no da regalos para luego quitarlos, ni se olvida de las personas que ha elegido.


Demos gracias al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo por las bendiciones espirituales que Cristo nos trajo del cielo.


Isaac tuvo fe en Dios, y por eso prometió a sus hijos Jacob y Esaú que Dios les iba a bendecir.


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