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Génesis 17:1 - Biblia Lenguaje Básico

1 Cuando Abrán tenía noventa y nueve años, Dios se le apareció y le dijo: —Yo soy el Dios todopoderoso. Obedéceme siempre y pórtate con honradez.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el Señor se le apareció y le dijo: «Yo soy El-Shaddai, “Dios Todopoderoso”. Sírveme con fidelidad y lleva una vida intachable.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Tenía Abram noventa y nueve años, cuando se le apareció Yavé y le dijo: 'Yo soy el Dios de las Alturas. Camina en mi presencia y sé perfecto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Era Abram de noventa y nueve años cuando YHVH se le apareció a Abram, y le dijo: Yo soy ’El-Shadday,° anda delante de mí, y sé perfecto,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Tenía Abrán noventa y nueve años cuando se le apareció Yahveh y le dijo: 'Yo soy El-Sadday; anda en mi presencia y sé perfecto.

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Génesis 17:1
45 Referans Kwoze  

Dios dijo a Abrán: —Deja a tu pueblo y a tus familiares, y vete al lugar que te voy a mostrar.


Allí Dios se le apareció y le dijo: —Toda esta región se la daré a tus descendientes. Como Dios se le apareció allí, Abrán le construyó en aquel lugar un altar.


Esto es lo que sucedió el día en que Dios se le apareció a Abrahán cerca del encinar de Mamré. Hacía tanto calor aquel día que Abrahán estaba sentado a la entrada de su tienda de campaña.


¿Hay algo que yo no pueda hacer? El año que viene, por estos días, volveré a visitarte, y para entonces Sara ya será madre.


Entonces mi amo dijo: «Toda mi vida he obedecido a Dios; así que él enviará su ángel para que te acompañe y haga que tengas éxito en tu viaje. Pero tú debes buscarle a mi hijo una mujer entre mis familiares.


Mi deseo es que el Dios todopoderoso te bendiga y te conceda tener muchísimos hijos, tantos que formen numerosas naciones.


Allí también Dios le dijo: —Yo soy el Dios todopoderoso. Haré que tengas muchos descendientes, de los que saldrán reyes y muchas naciones.


Que el Dios todopoderoso haga que ese hombre tenga compasión de vosotros, y deje que Benjamín y su otro hermano regresen con vosotros. En cuanto a mí, si he de perder a todos mis hijos, tendré que aceptarlo.


Entonces Dios le dijo: —Yo soy el Dios de tu padre. No tengas miedo de ir a Egipto, porque yo voy a ir contigo. Te convertiré en una gran nación y te haré volver de nuevo a Canaán. Además, cuando mueras, José estará a tu lado.


Entonces bendijo a José con estas palabras: —El Dios de mi abuelo Abrahán y de mi padre Isaac me ha guiado toda mi vida.


Y le dijo a José: —El Dios todopoderoso se me apareció en Betel, una ciudad de Canaán. Allí me bendijo


Después de que nació Matusalén, Enoc vivió otros trescientos años y tuvo más hijos e hijas.


Como fue fiel a Dios en todo, no volvió a saberse de él porque Dios se lo llevó.


Esta es la historia de Noé, un hombre que siempre fue fiel a Dios. Entre la gente de su tiempo no había nadie más bueno ni honrado que él.


Dios me ha prometido que si mis hijos se portan bien y le son fieles en todo, el trono de Israel será siempre ocupado por mis descendientes. Así que pórtate bien para que Dios cumpla su promesa.


Salomón contestó: —Tú, Dios mío, amaste mucho a mi padre David, y fuiste muy bueno con él, porque él te sirvió fielmente, fue un buen rey y te obedeció en todo. Además, permitiste que yo, que soy su hijo, reine ahora en su lugar. Pero yo soy muy joven, y no sé cómo gobernar.


—Dios mío, no te olvides de que yo siempre he sido leal contigo y he procurado agradarte en todo. Luego Ezequías rompió a llorar lleno de tristeza.


Había una vez, en cierto país llamado Hus, un hombre muy bueno y honrado. Siempre obedecía a Dios en todo y evitaba hacer lo malo. Se llamaba Job,


¿Crees que puedes llegar a conocer los secretos del Dios todopoderoso?


¡Pero tú estás en el cielo, y haces todo lo que quieres!


Mientras tenga yo vida, siempre te obedeceré.


Tú, mi Dios, te haces amigo de aquellos que te honran y les das a conocer tu pacto.


Tus antepasados me conocieron con el nombre de Dios todopoderoso, pero no por mi verdadero nombre, que es Yo soy.


El que vive honradamente lleva una vida tranquila, El que anda con trampas un día será descubierto.


—Dios de Israel. Tú, con tu extraordinario poder, has creado el cielo y la tierra. ¡No hay nada que tú no puedas hacer!


Pero ya Dios os ha dicho qué es lo que debéis hacer y lo que espera de vosotros: Dios quiere que seáis justos los unos con los otros y bondadosos con los más débiles, y que obedezcáis con humildad a vuestro Dios.


Pero Dios dijo a Moisés: —¿Tú crees que no puedo hacerlo? Pues ahora verás si cumplo o no con mi palabra.


Palabras del que escucha a Dios, conoce la ciencia del Altísimo, recibe visiones del Todopoderoso y tiene los ojos bien abiertos.


Jesús los miró y les dijo: —Para la gente eso es imposible de conseguir; pero para Dios todo es posible.


Vosotros debéis ser perfectos como Dios, vuestro Padre que está en el cielo, es perfecto.


Elisabet y Zacarías eran muy buenos y obedecían todos los mandamientos de Dios.


Pablo miró con atención a todos los de la Junta Suprema, y les dijo: —Hermanos israelitas, yo tengo la conciencia tranquila, porque hasta ahora me he comportado siempre bien ante Dios.


Por eso siempre trato de tener limpia la conciencia ante Dios y de estar en paz con los demás.


Dios tiene poder para hacer con nosotros mucho más de lo que le pedimos o somos capaces de pensar.


Él es el Dios soberano de todos los dioses, de todos los reyes y de todas las naciones. Su poder hace temblar a todo el mundo. Cuando él toma una decisión, lo hace con justicia y nadie lo puede sobornar.


y que améis a Dios y le obedezcáis siempre. De vosotros depende que viváis muchos años en la tierra que Dios juró dar a Abrahán, a Isaac y a Jacob, que fueron vuestros antepasados.


Cristo me da fuerzas para enfrentarme a toda clase de situaciones.


Y como el reino que Dios nos da es un reino seguro y firme, debemos darle gracias y rendirle con respeto y reverencia el culto que a él le agrada.


Jesús puede salvar para siempre a los que, por medio de él, se acercan a Dios. Pues vive eternamente y siempre está pidiendo a Dios por ellos.


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