Génesis 1:21 - Biblia Lenguaje Básico

²¹ Creó Dios también los grandes animales marinos. Creó todos los seres vivos que se mueven en el agua, y las distintas especies de aves. Al ver Dios tal belleza,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²¹ Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²¹ Así que Dios creó grandes criaturas marinas y todos los seres vivientes que se mueven y se agitan en el agua y aves de todo tipo, cada uno produciendo crías de la misma especie. Y Dios vio que esto era bueno.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²¹ Dios creó entonces los grandes monstruos marinos y todos los seres que viven en el agua según su especie, y todas las aves, según su especie. Y vio Dios que todo ello era bueno.

La Biblia Textual 3a Edicion

²¹ Y creó ’Elohim los grandes monstruos marinos° y todo ser vivo que repta, que poblaron las aguas, según su especie, y toda ave alada según su especie. Y vio ’Elohim que estaba bien.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²¹ Y creó Dios los grandes cetáceos y todos los seres vivos que serpentean y bullen en las aguas, según su especie, y todas las aves aladas según su especie. Y vio Dios que estaba bien.

Génesis 1:21 Referans Kwoze

Génesis 1:18

para dominar en el día y en la noche, y para separar la luz de la oscuridad. Mientras Dios admiraba tal belleza,

Génesis 1:20

Dijo entonces Dios: —Que los mares se llenen con seres vivos. Quiero que las aves vuelen sobre la tierra y crucen el cielo azul.

Génesis 1:22

los bendijo diciendo: —Que los peces se reproduzcan y llenen los mares; que las aves se multipliquen sobre la tierra.

Génesis 1:25

Dios hizo los animales salvajes, los animales domésticos y los reptiles.

Génesis 1:31

Mientras Dios admiraba la gran belleza de su creación, vino la noche, y llegó la mañana. Ese fue el sexto día.

Génesis 2:19

Entonces hizo Dios con polvo de la tierra todos los animales domésticos y salvajes, y todas las aves que vuelan por el cielo, y se los llevó al hombre para que les pusiera nombre. Y este así lo hizo. Sin embargo, para el hombre no se encontró compañía ni ayuda.

Génesis 7:14

Con ellos entraron también por parejas animales de toda clase, salvajes y domésticos, y también toda clase de reptiles y aves.

Génesis 8:17

Deja salir también a todos los animales, incluyendo las aves y los reptiles que están contigo, para que se multipliquen y llenen la tierra.

Génesis 8:19

Salieron también todos los animales, las aves y los reptiles.

Génesis 9:2

Pongo bajo vuestro dominio a todos los animales de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles y a todos los peces del mar. Todos ellos os respetarán y temerán.

Génesis 9:7

Lo que yo quiero es que tengáis muchos hijos, y que vuestros descendientes llenen la tierra y la dominen.

Job 12:7

Pero pregúntales a las aves, y también a las bestias, y ellas te podrán enseñar;

Job 26:5

—En lo más profundo de la tierra, los muertos tiemblan de miedo y también los que habitan los mares.

Job 7:12

¿Soy acaso el mar o un monstruo marino para que me vigiles tanto?

Salmos 148:7

¡Que lo alabe la tierra! ¡Que lo alaben los monstruos marinos! ¡Que lo alaben los mares profundos!

Éxodo 1:7

Pero, como habían tenido muchos hijos, sus descendientes llegaron a ser un pueblo muy fuerte y numeroso. ¡Por todo Egipto había israelitas!

Éxodo 8:3

También los magos egipcios con su magia hicieron que salieran ranas del agua y que llenaran todo el país.

Ezequiel 32:2

—Ezequiel, hombre mortal, entona este lamento por el faraón, rey de Egipto: Tú eres el rey de Egipto, y te crees un león entre las naciones, pero no eres más que un cocodrilo que chapotea en el río Nilo. Ensucias el agua con las patas y dejas turbios los arroyos.

Jonás 2:10

Pero yo voy a adorarte y a cantarte con alegría. Te presentaré ofrendas y cumpliré las promesas que te hice. ¡Porque solo tú puedes salvar!

Mateo 12:40

Así como Jonás estuvo tres días dentro del gran pez, así yo, el Hijo del hombre, estaré enterrado durante tres días en lo profundo de la tierra.