Gálatas 4:9 - Biblia Lenguaje Básico

⁹ Pero ahora conocéis a Dios. Mejor dicho, Dios os conoce a vosotros. Por eso, no puedo entender cómo es que os dejáis dominar de nuevo por esos dioses falsos, que no tienen poder, ni valen nada.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁹ mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Así que ahora que conocen a Dios (o mejor dicho, ahora que Dios los conoce a ustedes), ¿por qué quieren retroceder y convertirse otra vez en esclavos de los débiles e inútiles principios espirituales de este mundo?

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ pero si ahora conocen a Dios o, más bien, Dios los ha conocido a ustedes, ¿cómo pueden volver a normas y principios miserables y sin fuerza? ¿Quieren ser de nuevo sus esclavos?

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Pero ahora, conociendo a Dios, o más bien, habiendo sido conocidos por Dios, ¿cómo os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos,° a los cuales os queréis volver a esclavizar de nuevo?°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ pero ahora, que conocéis a Dios, o mejor, que sois conocidos por Dios, ¿cómo volvéis de nuevo a los débiles y pobres elementos, a los que de nuevo queréis esclavizaros?

Gálatas 4:9 Referans Kwoze

1 Reyes 8:43

escúchalos desde el cielo, que es el lugar donde tú habitas. Dales todo lo que te pidan, para que todos los pueblos del mundo te conozcan y respeten como lo hace tu pueblo Israel. Así sabrán que este Templo, que yo he construido, es el lugar donde debe ser adorado.

1 Crónicas 28:9

—Salomón, hijo mío, reconoce que el Dios de tu padre es el verdadero Dios y sírvelo con todo tu corazón y de buena gana. Porque Dios conoce las intenciones de todos y penetra los pensamientos más íntimos. Si lo buscas, él se dejará encontrar; pero si lo abandonas, él te rechazará para siempre.

Salmos 1:6

En verdad, Dios cuida a los buenos, pero los malvados se encaminan al fracaso.

Salmos 9:10

Tú, Dios mío, proteges a los que son maltratados y los libras en tiempos de angustia.

Éxodo 33:17

Dios le respondió: —Está bien, voy a acompañaros, porque realmente cuentas con mi favor y confío en ti.

Proverbios 2:5

Así llegarás a entender lo que es respetar a Dios y conocerlo de verdad.

Jeremías 31:34

Ya no hará falta que unos sean maestros de otros, y que les enseñen a conocerme, porque todos me conocerán, desde el más joven hasta el más viejo. Yo les perdonaré todas sus maldades, y nunca más me acordaré de sus pecados. Soy yo, Dios, quien lo asegura.

Habacuc 2:14

Y así como el agua llena los mares, también la tierra se llenará de gente que reconocerá mi poder.

Mateo 11:27

Y dijo a los que estaban allí: —Mi Padre me ha dado todo y es el único que me conoce, porque soy su Hijo. Nadie me conoce a mí, que soy su Hijo, tan bien como mi Padre y nadie conoce a mi Padre a no ser yo, que soy su Hijo; y también le conocerán aquellos a quienes yo se lo comunique.

Lucas 5:38

Por eso, hay que echar vino nuevo en recipientes de cuero nuevo.

Juan 10:14

Yo soy el buen pastor y conozco a mis ovejas, que son mis seguidores, y ellos me conocen a mí.

Juan 10:27

Mis seguidores escuchan la voz de su pastor que soy yo y me siguen porque yo los conozco.

Juan 17:3

Y esta vida eterna consiste en que te conozcan a ti que eres el único Dios verdadero, y a mí, que soy el Mesías que tú enviaste al mundo.

Romanos 8:29

Desde el principio, Dios ya sabía a quiénes iba a elegir, y ya había decidido que fueran semejantes a su Hijo, que es el primero entre muchos hermanos.

Romanos 8:3

Dios ha hecho lo que la ley de Moisés no era capaz de hacer ni podría haber hecho, porque nadie puede controlar sus deseos de hacer lo malo. Dios envió a su propio Hijo, y lo envió tan débil como nosotros, los pecadores. Lo envió para que muriera por nuestros pecados. Así, por medio de él, Dios destruyó al pecado.

1 Corintios 13:12

Ahora conocemos a Dios de manera no muy clara, como cuando vemos nuestra imagen reflejada en un espejo de forma confusa. Pero, cuando todo sea perfecto, veremos a Dios cara a cara. Ahora lo conozco de manera imperfecta; pero cuando todo sea perfecto, podré conocerle como él me conoce a mí.

1 Corintios 15:34

Pensad bien lo que hacéis y no sigáis pecando e ignorando a Dios. Os lo digo para que sintáis vergüenza de ello.

1 Corintios 8:3

Pero Dios reconoce a todo aquel que lo ama.

2 Corintios 11:20

¡Hasta aguantáis a quienes os tratan como esclavos y se aprovechan de vosotros, a quienes os engañan y desprecian, y a quienes os golpean en la cara!

2 Corintios 4:6

Cuando Dios creó el mundo, dijo: «Que brille la luz donde ahora hay oscuridad». Y cuando nos permitió entender la buena noticia, también iluminó nuestro entendimiento para que conociéramos la grandeza de Dios reflejada en el rostro de Cristo.

Gálatas 3:3

Y si esto fue así, ¿por qué no queréis entender? Si para comenzar esta nueva vida necesitasteis la ayuda del Espíritu de Dios, ¿por qué ahora queréis terminarla mediante vuestros propios esfuerzos?

Gálatas 4:3

Algo así pasaba con nosotros cuando todavía no conocíamos a Cristo: los poderes que dominan este mundo nos trataban como si fuéramos sus esclavos.

Efesios 1:17

Le pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, es decir, al Padre a quien pertenece la gloria, que os dé su Espíritu, para que seáis sabios y podáis entender cómo es Dios.

2 Timoteo 2:19

Porque lo que Dios nos ha enseñado es como la sólida base de un edificio, en donde está escrito lo siguiente: «El Señor sabe quiénes son suyos», y también: «Que todos los que adoran a Dios dejen de hacer el mal».

Hebreos 7:18

Así que la ley de Moisés ha quedado anulada porque resultó inútil.

2 Pedro 2:20

Además, los que han conocido a nuestro Señor y Salvador Jesucristo y han dejado de seguir el ejemplo de los pecadores de este mundo, si de nuevo se dejan engañar con esas cosas, y se dejan controlar por el pecado, acabarán peor que antes.

1 Juan 5:20

Y también sabemos que el Hijo de Dios ha venido y que nos ha dado inteligencia para conocer al Dios verdadero. Nosotros vivimos unidos a su Hijo Jesucristo que es el Dios verdadero y la vida eterna.