3 Y el río criará ranas, las cuales subirán y entrarán en tu casa, en la cámara donde duermes, y sobre tu cama, y en las casas de tus siervos, en tu pueblo, en tus hornos y en tus artesas.
3 El río Nilo se colmará de ranas. Saldrán del río y se meterán en tu palacio, ¡hasta en tu dormitorio y sobre tu cama! Entrarán en las casas de tus funcionarios y de tu gente. Incluso saltarán en tus hornos y en los recipientes donde amasan tu pan.
3 El Nilo bullirá con ranas, las cuales subirán y penetrarán en tu palacio, en tu alcoba y sobre tu propio lecho, así como en las casas de tus siervos y entre tu pueblo, en tus hornos y en tus artesas.
Pero Joseba, que era hija del rey Jorán, hermana de Ocozías y mujer del sacerdote Joyadá, tomó a Joás, que era uno de los hijos de Ocozías, y lo escondió con su niñera en el dormitorio poniéndolo a salvo de Atalía. Así escapó Joás de la muerte, y durante seis años estuvo escondido con su niñera en el Templo de Dios. Mientras tanto, Atalía reinaba en el país.
El faraón, entonces, mandó llamar a Moisés y Aarón, y les dijo: —Pedid a vuestro Dios que aparte de mí y de mi pueblo las ranas, porque ya no las soportamos. Si lo hace, yo dejaré que el pueblo de Israel vaya a ofrecerle sacrificios.