Éxodo 8:26 - Biblia Lenguaje Básico

^26-27 Moisés salió del palacio y suplicó a Dios que alejara las moscas del faraón, de sus consejeros y de su pueblo. Dios atendió la petición de Moisés y no quedó en Egipto una sola mosca.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁶ Y Moisés respondió: No conviene que hagamos así, porque ofreceríamos a Jehová nuestro Dios la abominación de los egipcios. He aquí, si sacrificáramos la abominación de los egipcios delante de ellos, ¿no nos apedrearían?

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁶ Pero Moisés respondió: —Eso no estaría bien. Los egipcios detestan los sacrificios que ofrecemos al Señor nuestro Dios. Si ofrecemos nuestros sacrificios a la vista de ellos, nos apedrearán.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁶ Apenas salió Moisés de la casa de Faraón, rogó a Yavé,

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁶ Pero Moisés respondió: No es correcto hacerlo así, porque sacrificaríamos para YHVH nuestro Dios lo que es abominación para los egipcios. Si sacrificamos lo que es una abominación para los egipcios delante de sus ojos, ¿no nos apedrearían?°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁶ Salió Moisés de casa del Faraón e imploró a Yahveh.

Éxodo 8:26 Referans Kwoze

Génesis 43:32

A José y a los egipcios que comían con él les sirvieron de comer aparte y también sirvieron aparte a los hermanos de José, porque los egipcios no comen con los hebreos, ya que eso lo consideran algo repugnante.

Génesis 46:34

responded que, lo mismo que vuestros antepasados, siempre habéis sido pastores. Así os dejará quedaros en la región de Gosen, a pesar de que los egipcios aborrecen el oficio de pastor de ovejas.

2 Reyes 23:13

Josías destruyó además los santuarios de las colinas que estaban frente a Jerusalén, al sur del monte de los Olivos y que el rey Salomón había construido en honor de Quemós, dios de los moabitas, de Moloc, dios de los amonitas, y de Astarté, diosa de los sidonios.

Esdras 9:1

Cuando todo esto finalizó, vinieron los dirigentes del pueblo y me dijeron: —Esdras, queremos informarte que nuestro pueblo, incluidos los sacerdotes y los levitas, no se ha mantenido apartado de la gente idólatra que habita este país. Todos ellos han seguido imitando las horribles costumbres de los pueblos que habitan en Canaán y Egipto.

Éxodo 3:18

Yo sé que los jefes te harán caso. Así que tú y ellos os presentaréis ante el rey de Egipto y le diréis: «Nuestro Dios, el Dios de Israel, se nos ha aparecido. Permítenos, oh rey, ir al desierto durante tres días. Allí adoraremos a nuestro Dios y le presentaremos ofrendas».

Éxodo 8:8

Moisés y Aarón salieron del palacio del faraón. Luego Moisés rogó a Dios que alejara del faraón las ranas que había mandado sobre él.

Isaías 44:19

Les falta inteligencia para entender y poder decir: «Si la mitad de la madera la hemos usado para hacer el fuego, para asar la carne y cocer el pan, ¿vamos a hacer con el resto un ídolo para adorar lo que es un simple trozo de madera?».