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Éxodo 6:8 - Biblia Lenguaje Básico

8 Yo os llevaré a la tierra que prometí bajo juramento dar a Abrahán, Isaac y Jacob, una tierra que de ahora en adelante será vuestra. Porque yo soy vuestro Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

8 Y os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob; y yo os la daré por heredad. Yo JEHOVÁ.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Te llevaré a la tierra que juré dar a Abraham, a Isaac y a Jacob; te la daré a ti como tu posesión exclusiva. ¡Yo soy el Señor!”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Yo los introduciré en la tierra que con juramento prometí darles a Abrahán, a Isaac y a Jacob; y se la daré como herencia, pues yo soy Yavé.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Y os llevaré a la tierra por la cual alcé mi mano que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob, y os la daré en posesión. Yo, YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Después os introduciré en la tierra que, con la mano en alto, juré dar a Abrahán, Isaac y a Jacob, y que os daré en posesión. Yo, Yahveh''.

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Éxodo 6:8
29 Referans Kwoze  

Abrán le contestó: —Yo he jurado por el Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra,


Ese día, Dios hizo un pacto con Abrán, y le dijo: —Yo les daré a tus descendientes la tierra que va desde el río de Egipto hasta el gran río Éufrates.


Y vio también que Dios estaba de pie en la parte más alta de la escalera, y le decía: —Yo soy el Dios de Abrahán y de Isaac. A ti y a tus descendientes les daré la tierra donde ahora estás acostado.


La tierra que les di a Abrahán y a Isaac, también te la doy a ti y a tus descendientes.


Les enviaste pan del cielo para calmar su hambre, y sacaste agua de la roca para apagar su sed. También les ordenaste conquistar la tierra que les habías prometido.


Recuerda el juramento que hiciste a Abrahán, Isaac y Jacob. Tú les juraste que con sus descendientes formarías un pueblo tan numeroso como las estrellas del cielo, y que les darías para siempre el país de Canaán.


Yo me comprometí a darles el país de Canaán, donde antes vivieron como inmigrantes.


Así que vete y diles a los israelitas que yo soy su Dios, el que les va a liberar de la opresión de los egipcios y les va a librar de la esclavitud que ahora tienen que soportar; diles que con gran poder los rescataré y que castigaré duramente a los egipcios.


También allí, en el desierto, les juré solemnemente que no los llevaría a la tierra que había prometido darles, esa tierra donde mana leche y miel, donde siempre hay abundancia de alimentos.


También allí, en el desierto, les juré solemnemente que los dispersaría por todas las naciones del mundo,


Cuando yo les entregué la tierra que había prometido darles, ellos hicieron pequeños templos en lo alto de las colinas y allí, bajo árboles frondosos, presentaban a los dioses falsos toda clase de ofrendas, provocando así mi ira.


Por eso juro solemnemente que las pondré en vergüenza.


Moisés dijo a su suegro Jobab, hijo de Deuel el madianita: —Nosotros vamos al territorio que Dios ha prometido darnos. Ven con nosotros. Te trataremos bien, lo mismo que Dios ha prometido tratar bien a Israel.


¡Yo no soy su padre ni su madre! ¡No tengo por qué cargar con ellos como si fuera una madre con un bebé de pecho y llevarlos al territorio que tú les vas a dar!


Solo Josué y Caleb entrarán en la tierra que juré solemnemente daros. Nadie más entrará.


¡Dios no es como nosotros! No dice mentira alguna ni cambia de parecer. Dios cumple lo que promete.


Levanto mi mano al cielo y juro por mi vida, que es eterna,


él no os abandonará ni os destruirá, porque os ama de verdad y jamás se olvidará del pacto que hizo con vuestros antepasados y que juró cumplir.


Yo os di unos territorios que no os costó nada conquistar y unas ciudades que no tuvisteis que edificar. Ahora vivís allí y coméis el fruto de viñas y olivares que no habéis plantado.


y juró por el que vive para siempre, por el Dios que creó el universo, diciendo: —El tiempo ha llegado a su fin. Cuando el séptimo ángel toque su trompeta, Dios hará que se cumpla todo lo que había planeado y mantenía en secreto. Hará todo lo que ya había dicho a sus servidores los profetas.


El Dios que le da la victoria a Israel, siempre cumple su palabra, no cambia de opinión, como lo hace la gente.


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