Éxodo 34:26 - Biblia Lenguaje Básico

²⁶ Debéis traer a mi Templo los primeros frutos que produzcan vuestros campos. Nunca cocinéis cabritos en la leche de su madre.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁶ Las primicias de los primeros frutos de tu tierra llevarás a la casa de Jehová tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁶ »Cuando recojas tus cosechas, lleva a la casa del Señor tu Dios lo mejor de la primera cosecha. »No cocines a un cabrito en la leche de su madre.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁶ Llevarás los primeros frutos de tu tierra a la Casa de Yavé, tu Dios. -No cocerás el cabrito con la leche de su madre.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁶ La primicia de los primeros frutos de tu tierra llevarás a la Casa de YHVH tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁶ Llevarás a la casa de Yahveh, tu Dios, lo mejor de las primicias de tu tierra. No cocerás el cabrito en la leche de su madre'.

Éxodo 34:26 Referans Kwoze

Éxodo 23:19

Llevarás a mi Templo los primeros frutos que produzcan tus campos. No cocinarás cabritos en la leche de su madre.

Levítico 23:10

que diera a los israelitas las siguientes instrucciones: —Cuando ya viváis en el territorio que yo voy a daros, y seguéis los sembrados, deberéis llevar al sacerdote el primer manojo de espigas que seguéis.

Levítico 23:14

No podréis comer pan ni granos tostados ni espigas tiernas hasta el día en que me presentéis esta ofrenda. Donde viváis, deberéis cumplir siempre esta norma.

Números 15:20

Y así como me ofrecéis los primeros frutos de la cosecha, así también me ofreceréis el pan que hagáis con la primera masa que preparéis.

Mateo 6:33

Lo más importante es que reconozcáis a Dios como único rey, y que hagáis lo que él os pide. Todo lo demás, él os lo dará a su tiempo.

1 Corintios 15:20

Sin embargo, ¡Cristo resucitó! Esto nos enseña que también resucitarán los que murieron.

Deuteronomio 14:21

Si un animal se muere, no comáis su carne, pues sois un pueblo que pertenece a Dios. Podréis, sin embargo, dársela a cualquier inmigrante que viva entre vosotros o vendérsela a uno de fuera que esté de paso. No deberéis cocinar un cabrito hirviéndolo en la leche de su madre.

Deuteronomio 26:10

Por eso ahora, en gratitud, le traigo los primeros frutos de lo que sembré en la tierra que él me dio». Luego, el que presente la cesta la pondrá ante el altar de Dios y se arrodillará para adorarlo.

Deuteronomio 26:2

deberéis entregar a Dios los primeros frutos de todo lo que hayáis sembrado. Los pondréis en una cesta y los llevaréis al lugar que Dios ha escogido para habitar en él.

Santiago 1:18

Además, quiso que fuéramos los primeros entre sus criaturas. Por eso, por medio de la buena noticia de salvación nos dio una vida nueva.