Éxodo 30:19 - Biblia Lenguaje Básico

^19-21 Allí Aarón y sus hijos se lavarán las manos y los pies cada vez que entren en la Tienda del encuentro y cada vez que se acerquen al altar para presentarme las ofrendas que se queman en mi honor. Esta es una ley que Aarón y sus descendientes deberán obedecer siempre. Si no la cumplen, morirán.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁹ Y de ella se lavarán Aarón y sus hijos las manos y los pies.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁹ Allí Aarón y sus hijos se lavarán las manos y los pies.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁹ para que Aarón y sus hijos se laven las manos y los pies. Que se laven con esta agua cuando entren a la Tienda de las Citas, no sea que mueran.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁹ y Aarón y sus hijos se lavarán en ella sus manos y sus pies.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁹ Aarón y sus hijos se lavarán con este agua las manos y los pies.

Éxodo 30:19 Referans Kwoze

Salmos 26:6

Dios mío, yo no he hecho nada malo; por eso me acerco a tu altar

Éxodo 29:4

A continuación lleva a Aarón y a sus hijos a la entrada de la Tienda del encuentro, y ordénales que se laven.

Isaías 52:11

En cuanto a vosotros poneos en marcha y salid de Babilonia. Purificaos y no toquéis nada impuro pues debéis transportar los utensilios del Templo.

Levítico 8:6

Enseguida Moisés ordenó a Aarón y a sus hijos que se acercaran, y los lavó con agua.

Tito 3:5

Él nos salvó, no porque nosotros hubiéramos hecho algo bueno, sino porque tuvo misericordia de nosotros. Y llevó a cabo esa salvación a través del agua del bautismo, que hizo de nosotros nuevas criaturas y por medio del Espíritu Santo que nos dio una vida nueva;

Hebreos 10:22

Por eso, mantengamos una amistad sincera con Dios, teniendo la plena seguridad de que podemos confiar en él. Porque Cristo nos ha purificado de todo pecado, lavando nuestro cuerpo con agua pura.

Hebreos 9:10

En realidad, todo esto no son más que normas que tienen que ver con comidas, bebidas y ceremonias de purificación; pero son normas que no nos ayudan a cambiar nuestra manera de vivir; solo sirven mientras Dios no las cambie por algo mejor.