16 pues dijo: «Los amalecitas se han levantado contra la bandera de nuestro Dios. Pues bien, también Dios les ha declarado la guerra a ellos y a todos sus descendientes».
y le dijo: —Por no haberme negado a tu único hijo, yo prometo bendecirte. Haré que tus descendientes sean tan numerosos como las estrellas del cielo y como la arena del mar, que no se puede contar. Tus descendientes atacarán las ciudades de sus enemigos y las conquistarán. Te juro por mí mismo que todos los pueblos de la tierra recibirán mis bendiciones por medio de tu descendencia, porque tú me obedeciste.