Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Éxodo 14:4 - Biblia Lenguaje Básico

4 Yo haré que el faraón se ponga de nuevo terco y vuelva a perseguiros. Pero cuando lo haga, destruiré su ejército y le mostraré mi gran poder. Así sabrán los egipcios que yo soy Dios. Los israelitas hicieron lo que Dios les mandó hacer.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 Y yo endureceré el corazón de Faraón para que los siga; y seré glorificado en Faraón y en todo su ejército, y sabrán los egipcios que yo soy Jehová. Y ellos lo hicieron así.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Y una vez más endureceré el corazón del faraón, y él saldrá a perseguirlos. Lo haré así para manifestar mi gloria por medio del faraón y de todo su ejército. ¡Después los egipcios sabrán que yo soy el Señor!». Así que los israelitas acamparon donde se les dijo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Yo, entonces, haré que se ponga duro y los persiga a ustedes; y luego, me haré famoso a costa de Faraón y de todo su ejército, y sabrá Egipto que yo soy Yavé. Ellos lo hicieron así.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Yo endureceré el corazón de Faraón y los perseguirá. Entonces seré glorificado por medio de Faraón y de todo su ejército, y sabrán los egipcios que Yo soy YHVH. Y ellos hicieron así.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Yo endureceré el corazón del Faraón, que se lanzará tras ellos, pero yo me cubriré de gloria a costa del Faraón y de todo su ejército. Así reconocerán los egipcios que yo soy Yahveh'. Así lo hicieron.

Gade chapit la Kopi




Éxodo 14:4
36 Referans Kwoze  

Enviaste terribles castigos al faraón, a sus servidores y a todo su pueblo, porque trataron con crueldad a nuestros antepasados. Así te ganaste la fama que hasta ahora tienes.


Así podrás contarles a tus hijos y a tus nietos cómo castigué a los egipcios y los prodigios que hice en medio de ellos. Así sabrán que yo soy el Dios de los israelitas.


Pero una vez más, Dios hizo que el faraón se mantuviera terco y no dejara salir a los israelitas.


y luego hicieron lo que Dios había ordenado a Moisés y Aarón.


Los egipcios persiguieron a los israelitas por el camino abierto en el mar. Fueron tras ellos con sus caballos y sus carros de guerra.


Además, Dios hizo que se atascaran las ruedas de los carros de guerra egipcios, de modo que no podían avanzar. Entonces los egipcios gritaron: —¡Huyamos de los israelitas, pues su Dios está luchando contra nosotros!


Así el faraón pensará que cuando os encontrasteis en medio del desierto no supisteis qué hacer y decidisteis volver.


Y cuando el faraón, rey de Egipto, supo que los israelitas se estaban escapando, él y sus asistentes se arrepintieron de haberlos dejado marchar y dijeron: «¡Pero qué locura hemos hecho! ¿Cómo pudimos dejar que los israelitas se fueran? Y ahora, ¿quién va a trabajar para nosotros?».


Dios os ha librado de tantos sufrimientos que os causaban los orgullosos egipcios. ¡Ahora sé que el Dios de Israel es más poderoso que todos los dioses!


En adelante vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios. Así sabréis que yo soy el Señor, vuestro Dios, el que os libró de ser esclavos de los egipcios.


él te dará otra prueba de que es Dios. Cuando yo golpee el río Nilo con la vara, el agua se convertirá en sangre.


Él no os hará caso, ni os dejará salir, porque yo haré que se ponga terco. Pero serán tantas las señales maravillosas que haré en Egipto, que no tendrá más remedio que dejaros marchar. Descargaré sobre los egipcios todo mi poder, los castigaré y sacaré a mi pueblo Israel de Egipto como un ejército en orden de batalla. Así sabrán los egipcios que yo soy el Dios de Israel.


Si hasta ahora no lo he hecho, es porque quiero mostrar mi poder y porque quiero que todos en el país me conozcan.


Si no lo hice, fue por respeto a mí mismo y para que no hablaran mal de mí los pueblos entre los que vivían los israelitas. Y es que, en presencia de esos pueblos, yo me había comprometido a sacarlos de Egipto.


Y cuando yo haya convertido a Egipto en un desierto y haya acabado con los que allí viven, reconocerán que yo soy Dios.


Así me daré a conocer ante muchas naciones, les demostraré que soy poderoso y diferente, y ellas reconocerán que yo soy Dios.


Entonces Moisés dijo a Aarón: —Esto es lo que Dios tenía en mente cuando dijo: «Mostraré que soy santo a todos los que se acerquen a mí y en presencia del pueblo mostraré mi gloria». Y Aarón se quedó callado.


Como dicen las Escrituras: Dios les cerró la mente, los ojos y los oídos, hasta el día de hoy.


En las Escrituras leemos que Dios dijo a faraón: «Te hice rey, precisamente para mostrar mi poder por medio de todo lo que haré contigo, y para que todo el mundo me conozca».


Así que todo depende de lo que Dios decida hacer: él se compadece de quien quiere, y a quien quiere lo vuelve terco.


Dios mismo hizo que los enemigos se pusieran tercos y ofrecieran resistencia a Israel. Lo hizo para que los israelitas los destruyeran por completo, sin compasión, tal como Dios se lo había ordenado a Moisés.


Dios hará que Sísara, el jefe del ejército de Jabín, se dirija al arroyo Quisón para atacarte con sus soldados y sus carros. Pero Dios hará que la victoria sea vuestra.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite