Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Esdras 6:16 - Biblia Lenguaje Básico

16 Los sacerdotes, los levitas y todos los demás judíos que habían regresado de Babilonia celebraron con alegría la dedicación del Templo a Dios.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

16 Entonces los hijos de Israel, los sacerdotes, los levitas y los demás que habían venido de la cautividad, hicieron la dedicación de esta casa de Dios con gozo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Luego, el pueblo de Israel, los sacerdotes, los levitas y todos los demás que habían regresado del destierro dedicaron el templo de Dios con gran alegría.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Los israelitas, los sacerdotes, los levitas y los demás desterrados hicieron una gran fiesta para la consagración de ese Templo de Dios.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

16 Y los hijos de Israel, los sacerdotes y los levitas, y el resto de los hijos del cautiverio, consagraron esa Casa de Dios con regocijo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Los israelitas -los sacerdotes, los levitas y los demás que habían vuelto de la cautividad- celebraron con gran júbilo la dedicación de este templo de Dios.

Gade chapit la Kopi




Esdras 6:16
21 Referans Kwoze  

Después, el rey y todo el pueblo de Israel mataron animales para ofrecérselos a Dios.


Salomón sacrificó en honor de Dios una gran cantidad de toros y ovejas, como una ofrenda de paz. Así fue como el rey y todos los israelitas celebraron la dedicación del Templo.


Los primeros que regresaron a vivir a sus ciudades y propiedades fueron algunos del pueblo, los sacerdotes, los levitas y los destinados al servicio del Templo.


Entonces Ezequías y los principales jefes del pueblo ordenaron a los levitas que alabaran a Dios con los salmos de David y del profeta Asaf. Ellos cantaron estas alabanzas con mucha alegría, y al final también se arrodillaron y adoraron a Dios.


Y a toda la gente que se había reunido, Ezequías le regaló mil toros y siete mil ovejas; lo mismo hicieron los principales jefes: le regalaron al pueblo mil toros y diez mil ovejas. Fueron muchos los sacerdotes que hicieron la ceremonia de preparación para celebrar debidamente el culto divino. Y era tanta la alegría de todos los que se habían reunido, que decidieron seguir celebrando la fiesta otros siete días.


Desde los días del rey Salomón, hijo de David, no se había celebrado en Jerusalén una fiesta tan llena de alegría.


Los enemigos de los judíos se dieron cuenta de que estos habían regresado del exilio en Babilonia y estaban reconstruyendo el Templo de su Dios.


Durante siete días celebraron con alegría la fiesta de los Panes sin levadura. Estaban muy contentos porque Dios había hecho que el rey de Persia los tratara bien, pues los ayudó a reconstruir el Templo del Dios de Israel.


Para celebrar la dedicación de la muralla de Jerusalén convocaron a los miembros de la tribu de Leví, de todos los lugares donde residían, y los reunieron en Jerusalén. Acudieron también los cantores pertenecientes a la tribu de Leví que vivían en los alrededores de Jerusalén, en las aldeas de Netofá, de Guilgal y en los campos de Gueba y Azmávet (y es que los cantores se habían construido casas cerca de Jerusalén). Se reunieron, pues, para celebrar la dedicación de la muralla llenos de alegría y cantando himnos de alabanza acompañados de platillos, arpas y liras.


Aquel día se ofrecieron muchos sacrificios y todos nosotros, hombres, mujeres y niños, estuvimos muy contentos, pues Dios nos había llenado de alegría. La alegría que había en Jerusalén se oía desde muy lejos.


Esdras también les dijo: —¡Haced fiesta! Comed los más sabrosos manjares, bebed vino dulce; invitad a los que no tengan nada preparado. Hoy es un día dedicado a nuestro Dios, así que no os pongáis tristes, porque Dios se alegra al veros contentos.


Cántico de David para las peregrinaciones. Siento una gran alegría cuando oigo que me dicen: «¡Vamos al Templo de Dios!».


El rey mandó llamar a Daniel. Y cuando Daniel llegó, el rey le preguntó: —¿Así que tú eres uno de esos judíos que mi padre trajo de Judá?


Era invierno, y Jesús había ido a Jerusalén para participar en la fiesta que celebraba la dedicación del Templo.


En ese lugar comeréis, celebraréis vuestras fiestas en presencia de Dios y os alegraréis, vosotros y vuestras familias, por todas las bendiciones que vuestro Dios os ha concedido.


¡Vivid con alegría vuestra vida cristiana! Lo he dicho y lo repito: ¡Vivid siempre con alegría!


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite