9-10 Nos hemos preocupado de averiguar los nombres de los jefes encargados del trabajo para comunicártelo. Cuando les preguntamos quién les había dado permiso para reconstruir ese Templo y levantar las murallas de la ciudad,
«Recibe gran rey Artajerjes, un saludo de tus servidores que habitan al oeste del Éufrates. Queremos informarte que los judíos que salieron de Babilonia y volvieron a Jerusalén están reconstruyendo esa ciudad rebelde y malvada. Ya han comenzado a reparar los cimientos y piensan reconstruir la muralla.
Es nuestro deber informar a su majestad que fuimos a la provincia de Judá y vimos que el Templo del gran Dios se está reconstruyendo con piedras labradas, y que están cubriendo sus paredes con madera. El trabajo se hace cuidadosamente y la obra avanza.