Regresaron mil setecientos sesenta sacerdotes con sus familias. Todos ellos eran jefes de sus grupos familiares, hombres muy capaces para servir en el Templo de Dios. Entre ellos estaban: Jedaías, Joyarib y Jaquín. Estaba también Azarías, cuyos antepasados fueron: Jilquías, Mesulán, Sadoc, Merayot y Ajitub, que fue un importante jefe en el Templo de Dios. Y también Adaías, cuyos antepasados fueron: Jeroján, Pasjur y Malquías. Y finalmente estaba Masay, cuyos antepasados fueron: Adiel, Jajzerá, Mesulán, Mesilemit e Imer.